Una milanesa o filetes empanados, es el plato preferido por los pequeños del hogar. Básicamente esta receta es muy simple, un filete de carne pasado por harina, huevo y pan rallado y frito en aceite bien caliente. De todas formas, se aconseja saber correctamente los paso a seguir cosa que la preparación salga perfecta.
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Para esta receta de carne empanada, lo primero que debes pensar es en que corte de proteína vas a elegir. Según los expertos de la cocina, los mejores filetes para empanar son los de añojo, es decir los de ganado vacuno de entre 11 y 18 meses, o los de novillo, que tiene un poco más de edad y en consecuencia algo más de sabor aunque sean un pelin menos tiernos.
¿Cómo empanar milanesas?
Otro gran proceso que debes tener en cuenta para que el filete te salga crujiente y jugoso, es hacer el empanado. El más clásico de esta receta es: huevo y pan rallado o bien, harina, huevo y pan rallado. La harina ayuda a que el huevo se adhiera mejor a la carne, y el huevo actúa como pegamento para fijar el pan rallado al filete.
La fritura de los filetes empanados.
Una vez comparada la carne y realizar el empanado de la milanesa; vamos a proceder a un paso no menor como es la fritura. Lo primero que hay que hacer es calentamos el aceite y echamos una miga de pan para ver cuando está en su punto y freímos los filetes de uno en uno o de dos en dos para no bajar en exceso la temperatura del aceite.
Una vez que has terminado de freír la milanesa, es imprescindible, como en la mayoría de platos que freímos en aceite, escurrirlos en papel absorbente al terminar de freírlos para que no quede resto de aceite. ¡Listo! Ya tienes una de las recetas típicas del hogar donde tus hijos van a querer repetirse hasta no dar más.