La mejor forma de disfrutar un postre es compartiéndolo con tu familia y amigos, pero a veces también se antoja un bocado dulce cuando se está solo. Por eso los muffins son uno de mis postres favoritos, podemos hacer varios para compartir y dejar un par para comer más tarde cuando estemos solos. Descubre cómo preparar muffins de queso crema y mora azul con esta sencilla receta.
¿Qué son los muffins?
El nombre de estos pastelillos proviene de la palabra francesa moofin, que a su vez se deriva de moofflet, que era un pan suave y pequeño que solía acompañarse de chocolate o diversas frutas. Por eso, los mejores muffins son los suavecitos y esponjosos. Preparar este tipo de panecillos, muy parecidos a las magdalenas, es bastante sencillo, pues a diferencia de otros panes dulces, no necesita amasado y, en lugar de levadura, se les agrega polvo para hornear.
Receta fácil de muffins de queso crema
Hay muchas maneras de hacer muffins, pueden ser de zanahoria, de chocolate, de vainilla, etc. Pero a mí me encantan estos de queso crema porque son muy suavecitos y ligeramente menos dulces, pero igualmente deliciosos.
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Ingredientes
- 75 g de mantequilla sin sal
- 115 g de queso crema
- 200 g de azúcar
- 2 huevos
- 160 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvos para hornear
- 135 ml de leche
- 60 ml de agua
- 50 g de mora azul fresca o congelada
También vas a necesitar capacillos y un molde para muffins.
Foto: Pexels
Cómo hacer muffins de queso crema
- Mezcla la mantequilla, el queso y el azúcar hasta que quede una pasta homogénea. Incorpora los huevos uno por uno y bate hasta que esté todo bien mezclado.
- En un bol, mezcla la harina y el polvo para hornear, luego, agrégalo a la mezcla anterior.
- Añade la leche y el agua y mezcla con ayuda de un batidor. Luego, agrega las moras y mezcla.
- Coloca los capacillos en el molde y vierte la mezcla hasta llenar 3/4 del capacillo.
- Hornea a 170 °C durante 20 a 25 minutos
Una vez desmoldados y fríos, puedes decorarlos con nuestra buttercream o dejarlos así, que igual saben deliciosos. Acompáñalos con un café o un buen vaso de leche fría y disfruta solo o en compañía de tus seres queridos.