Si te encuentras dentro del grupo de los verdaderos amantes del queso, en este artículo te contamos cómo hacer unos cremosos pastelitos de queso con mermelada de albaricoque al estilo Karlos Arguiñano. En solo media hora podrás preparar estas sencillas tartas individuales de queso horneadas, con una textura muy cremosa y con las que sorprenderás a todos tus comensales.
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Ingredientes (4 personas)
- 300 g de queso crema
- 2 huevos pequeños
- 100 g de azúcar
- 10 g de harina
- 125 ml de nata líquida
- 4 cucharadas de mermelada de albaricoque
- hojas de menta
Elaboración
Del mismo modo que lo hace Karlos Arguiñano, comenzamos forrando los moldes que vamos a utilizar, cortando 4 trozos grandes de papel de horno. Apretamos y los arrugamos bien (como si fueras a hacer unas bolas para tirarlas a la basura), luego los abrimos y los extendemos sobre 4 recipientes redondos aptos para el horno. Para que el papel se adapte mejor al molde, puedes presionar el papel introduciendo un vaso dentro.
Para el siguiente paso de la preparación de este postre, cascamos los huevos, los ponemos en una jarra, agregamos el queso, el azúcar, la harina y la nata. Trituramos los ingredientes con una batidora eléctrica hasta conseguir una crema homogénea, repartimos la crema en los 4 moldes y los horneamos a 200º durante 20 minutos aproximadamente.
Por último retiramos la bandeja del horno y dejamos que los pastelitos de queso se enfríen. Luego los desmoldamos, servimos las porciones y procedemos a salsearlos con la mermelada de albaricoque. Como toque final podemos decorar los platos con unas hojas de menta.