La chirimoya es un fruto comestible que se extrae de un árbol perteneciente a la familia de las anonáceas. Es considerada una de las frutas tropicales más apreciadas dentro del género, ya que contiene una buena proporción de vitaminas del grupo B. Aporta en torno al 20% de la vitamina B6 que se precisa al día, y un 15% de la B1 y la B2.
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También es rica en vitamina C, así como en potasio, calcio y hierro y, aunque en muy baja proporción, también cinc, yodo, cobre y manganeso. Es por eso que en el siguiente artículo te enseñaremos a realizar una exquisita crema de chirimoya y frutos rojos en 3 simples pasos.
Ingredientes
1 kg de chirimoyas
2 cucharadas de zumo de limón
150 g Mascarpone
120 ml de leche
2 cucharadas de azúcar
2 láminas de masa filo
Mantequilla derretida para pintar
Semillas de sésamo
Semillas de amapola
Frutos rojos
El primer paso de nuestra crema de chirimoya y frutos rojos será cortar las chirimoyas por la mitad, sacar toda la pulpa con una cucharilla y retirar todas las pepitas. Luego verteremos en un bol el queso, la leche y el azúcar. A continuación mezclaremos hasta que todo esté integrado.
El segundo paso de nuestra crema de chirimoya será realizar unos canutillos. Para ello cortaremos láminas de masa en cuadrados. Luego los pintaremos con mantequilla, los enrollamos y los espolvoreamos con las semillas. Los cocinaremos en el horno a 200º o hasta que se doren.
El tercer y último pasó será añadir la pulpa de chirimoya y el zumo de limón a la mezcla de queso que realizamos en el primer paso. A continuación moveremos la mezcla con una espátula hasta que obtengamos una crema suave pero consistente. Luego serviremos la crema en vasos con los canutillos y los frutos rojos como decoración.