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¡Receta en horno! Prepara un bizcocho esponjoso con polenta y limón

Es una de las preparaciones más polémicas en postres. La idea es que pruebes una receta que te cambiará la forma de ver estos dulces.

Un postre para todos los gustos.Fuente: Producción Gastrolab.
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Un bizcocho esponjoso lo puedes conseguir con varios ingredientes. No solo las frutas se vuelven indispensables para darle el gusto y textura necesaria para que salga perfecto, pues hay otros alimentos que andan muy bien. En este caso, vamos a preparar este postre con polenta y un toque de limón.

La polenta es el resultado de cocer sémola de maíz en un líquido y se toma acompañada con infinidad de ingredientes como carnes, pescados, verduras, mariscos. De todas maneras, se puede usar para preparar distintos postres. Por eso, vamos a hacer un bizcocho de polenta, apto para personas intolerantes al gluten.

Bizcocho. Fuente: Producción Gastrolab.

Ingredientes del bizcocho con polenta

  • 170 g de Polenta
  • 3 ud de Huevo
  • 150 g de Azúcar blanco
  • 0.5 sobre de Levadura en polvo
  • 1 cucharadita de Esencia de vainilla
  • 3 ud de Limón
  • 150 g de Mantequilla

Pasó a paso del postre

Para esta receta de la abuela, lo primero que vas a hacer para comenzar este bizcocho es precalentar el horno a 180ºC y engrasa un molde redondo con mantequilla. Bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una especie de crema. Incorpora los huevos de uno en uno a la mezcla. Lava, seca, ralla la piel de los limones y exprime para obtener el zumo.

Una vez que terminaste esa parte de la receta del bizcocho, agrega la ralladura y el zumo a nuestra mezcla. Echa la esencia de vainilla y, por último, la polenta y la levadura. Mezcla todo bien hasta que quede una masa homogénea y lisa. Vuelca en el molde engrasado y hornea durante unos 25 minutos a 175ºC con calor arriba y abajo.

Bizcocho. Fuente: Producción Gastrolab.

Para que finalices esta receta de bizcocho de polenta y limón, vas a que se enfríe para que puedas desmoldarlo con tranquilidad. Al hacerlo caliente, corres el riesgo que la parte de abajo está un poco blanda por el calor y es ahí donde se desarma todo. En definitiva, ya tienes un postre para disfrutar en familia.