Elegir un buen vino para una ocasión especial suele ser complicado para alguien que no es sumiller. Especialmente si vas a una tienda especializada, donde encontrarás una abrumadora variedad de botellas que te impulsa a guiarte por el precio que se muestra en el stand o la apariencia de la botella.
Las tiendas especializadas venden una gran variedad de vinos, incluyendo tintos, espumosos, blancos, rosados, frutales y secos, pero para elegir el mejor producto para la ocasión que necesitas, vale la pena mirar lo que dice la etiqueta. A continuación te mostramos lo que debes saber para entenderla.
¿Cómo leer las etiquetas de los vinos?
El tipo de uva o varietal
Lo primero que notamos es el nombre del vino, y normalmente, debajo de este, hay una leyenda con el varietal, es decir, la uva utilizada para el vino. Puede ser Merlot, Malbec, Chardonnay o cualquier otra uva. Esto te dará una idea del vino que vas a tomar.
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Cuando la etiqueta no menciona el varietal, lo más probable es que se trate de un blend o mezcla de diferentes uvas. Algunos vinos lo especifican en la parte de atrás, pero otros solo lo dejan a la imaginación. De cualquier modo, un vino blend no es necesariamente un mal vino, las mezclas de uva se hacen para lograr algún sabor específico y son muy populares, sobre todo cuando buscas un vino para acompañar alimentos.
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Añada o tiempo de cosecha
Sucede similar al varietal, cuando los vinos incluyen un año, eso quiere decir que las uvas utilizadas fueron cosechadas en el año indicado. Esto es especialmente utilizado en vinos reserva o los vinos vintage, donde la añada es de suma importancia. Los vinos jóvenes, por otro lado, normalmente no lo incluyen.
Lugar de procedencia
Otro dato presente en la etiqueta y que nos puede dar mucha información acerca del vino es el lugar de procedencia. Con este dato no solo sabremos de dónde viene el vino, sino que también nos da una idea de si es proveniente de una región donde se producen buenos vinos, si tiene Denominación de Origen e incluso si la uva que utilizan es cultivada por la misma empresa o si, por el contrario, ellos solo se dedican a producir el vino.
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Contenido alcohólico
Este es un dato con el que todas las botellas tienen que contar. El contenido alcohólico nos indica cuánto volumen de alcohol contiene la botella. Este dato nos dirá, entre otras cosas, la calidad del vino, pues si tiene un volumen muy alto puede ser una mala botella.
Datos de cata
A diferencia del caso anterior, estos son datos que no todas las botellas tienen que llevar. Aún así, muchas lo hacen porque es una buena forma de presentar el vino a los nuevos consumidores. En esta parte se da información acerca de la uva, la región y los colores, aromas y sabores presentes en el vino. En algunos casos incluso se incluye el maridaje sugerido.
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Sello de certificación
Como tal, este no es parte de la etiqueta, pero también es importante saber reconocerla. Se trata de una pequeña estampa o sello colocado por las autoridades que certifica que el vino que contiene la botella es apto para su venta y que cumple con los estándares estipulados por la ley. Algunos otros vinos tienen distintos sellos de certificación que los avalan con D.O.P., orgánico, vegano o ecológico.
Ahora que ya vimos cómo leer e interpretar la etiqueta de los vinos, ya puedes tomar una decisión consciente con respecto a lo que vas a beber sin dejarte influenciar demasiado por el precio y la apariencia. De todos modos, recuerda que al elegir un vino se trata de elegir lo que más te guste, y no lo que más pueda impresionar.