Uno de los momentos más temidos cuando estás empezando tu vida profesional o amorosa, es llegar a un restaurante y pedir un vino que después tendrás que catar si quieres impresionar a tus acompañantes. Sea por pura imagen o porque quieres asegurarte de estarles dando lo mejor de lo mejor, lo ideal es realizar una cata rápida pero efectiva. Aquí te contamos los 5 consejos básicos para lograrlo.
Catar un vino puede ser muy intimidante, sobre todo cuando no sabes mucho al respecto. Nos hemos hecho a la idea de que para hacerlo tenemos que reconocer muchas características, como las notas, la gama de colores y aromas, etc. Pero cuando vamos a un restaurante este no es el tipo de cata que tenemos que hacer.
Cuando el camarero te ofrece una pequeña muestra del vino que has pedido, espera que le digas si te gusta la bebida. No estás presentando un examen de conocimientos sobre el vino, ni siquiera tienes que dar tu opinión ni hacer suposiciones sobre el año de producción o la variedad de uva. Nuestro objetivo en este momento es asegurarnos de que el vino está en buenas condiciones, así que no necesitamos ser unos expertos, solo basta con saber lo básico, estos son 5 consejos a tomar en cuenta.
Te podría interesar
Vista
No se trata de identificar los colores, porque como ya lo mencionamos, no es ese tipo de cata. Lo que tienes que observar es que no tenga sedimentos, restos de corcho o cuerpos extraños. También vale la pena revisar que la copa no renga manchas que puedan contaminar el vino.
Recuerda también el vino que pediste, para que no te den gato por liebre, es decir, si pediste un vino tinto y al mirarlo parece muy transparente, es posible que te estén dando un vino diluido, pero en realidad esto es muy poco común.
También fijate en las "piernas" o lagrimas, es decir, las gotas que quedan en la copa cuando la inclinas. Un vino con buen cuerpo es un vino en el que las gotas se quedan más tiempo y forman lágrimas largas, en cambio, un vino con poco alcohol y de menos calidad, no permanece en el cristal y no forma gotas, sino que rápidamente se desliza hacia abajo y quedan pequeños puntitos de líquido.
Foto: Pexels
Olfato
De nuevo, no se trata de identificar todos los aromas del vino, sino de rectificar la calidad. Primero huele la copa antes de que sirvan el vino, si notas un olor a trapo mojado quiere decir que no están bien lavadas. Tampoco debe tener un aroma a jabón, pues puede interferir con el aroma y gusto del vino, así que siéntete en la confianza de pedir que las laven de nuevo.
Después, cuando sirvan el vino, huele otra vez la copa y trata de identificar los aromas que puedan ser señal de una mala calidad, sobre todo el de humedad y el del vinagre. Si presenta estos aromas lo mas seguro es devolverlo.
Gusto
Ahora prueba el vino. Lo mejor es realizar 2 pequeños tragos, con el primero enjuagaras tu boca y paladar y será el segundo el que mantendrás un par de segundos en la boca. luego trágalo y mientras lo haces inhala por la nariz.
En este momento a lo que tienes que estar atento es a los sabores desagradables, que de nuevo suelen ser la humedad y la agriedad. Si detectas cualquiera de estos entonces el vino está malo y debes regresarlo. Por supuesto, si pediste un vino, fue para disfrutarlo, así que hazlo, y si no te gustó es completamente válido decirle al mesero o sommelier que ese vino no es lo que esperabas. Pero a menos que quieras pagar otra botella, lo mejor es aceptarla.
No tengas miedo
Cuando enfrentas la cata con miedo e inseguridad, no solo lo van a notar todos los presentes, sino que te estarás perdiendo de toda la experiencia y no podrás concentrarte en catar realmente el vino. Olvídate de los invitados, nadie te va a juzgar, y si lo hace entonces no debería estar ahí. Además, lo más probable es que ninguno de ellos sepa mucho más que tú, de lo contrario habrían sido ellos los que realizarían la cata.
Foto: Pexels
No intentes lucirte
El error más común al momento de hacer una cata es intentar lucirse, pues no solo puedes quedar muy mal, sino que nadie quiere a un presumido. Puedes externar tus opiniones, pero apégate a lo que sabes, no intentes ir más allá. Mi recomendación es limitarse a lo básico: si notaste algún problema en cualquiera de los 3 primeros pasos, extérnalo, y si te gustó también vale la pena hacer el comentario, así el servicio sabrá que lo estás disfrutando, no hace falta que des explicaciones.
Con estos 5 consejos para catar un vino, seguro que vas a dar una buena impresión, además podrás disfrutar de tu vino sin preocuparte por haber elegido algo de mala calidad. Recuerda que lo más importante es disfrutarlo, y siempre beber con responsabilidad.