El consumo de cualquier bebida alcohólica no es saludable y menos si se hace con frecuencia. Si bien es cierto que en los meses de calor apetecen más y se ingieren repetitivamente, es necesario tener en cuenta algunos aspectos nutricionales para moderar la ingesta y no caer en un aporte excesivo de calorías y azúcares que deriven en sobrepeso.
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Las bebidas alcohólicas que suelen consumirse más en estos meses de verano son: sangría, cerveza y tinto de verano. Según la información nutricional de estos líquidos, se puede establecer una conclusión acerca de cuál es la que más engorda y por lo tanto moderar su consumo o sustituirla por opciones con menos calorías y azúcar.
En cuanto al consumo de cerveza, ésta aporta 42 calorías y hasta 3,5 gramos de hidratos de carbono cada 100 ml de bebida. Respecto del azúcar, no presenta cantidad de aporte y puede tener una graduación alcohólica de hasta 5,5%. Por su parte, el tinto de verano suma hasta 48 calorías (en la misma medida de líquido) y puede contener hasta 4 gramos de carbohidratos.
Con respecto al aporte de azúcar del tinto de verano, este se traduce hasta en 3,8 gramos y la graduación de esta bebida alcohólica puede ir hasta 4,5%. Por otro lado, la sangría tiene alcohol hasta en un 12%, puede contener hasta 5 gramos de azúcares, 5,5 gramos de hidratos de carbono y puede terminar aportando hasta 100 calorías.
Las conclusiones de la comparación que surgió desde el portal Directo al Paladar, con líquidos que se consumen más en el país, sugieren que la cerveza es la opción menos calórica y azucarada, y la sangría es la opción de bebidas alcohólicas de verano que más engorda.