Sabemos que si nuestro objetivo es tener un vientre plano el alcohol se convierte en uno de nuestros mayores enemigos. No solo hablamos de una cuestión estética, la grasa abdominal también está relacionada con la aparición de enfermedades cardiovasculares y por ello su consumo debe ser más que moderado. Aún así existen determinadas bebidas alcohólicas más peligrosas que otras.
Te podría interesar
El alcohol, junto a los alimentos ultraprocesados, los refrescos con alto contenido de azúcar y los carbohidratos refinados, incrementan la grasa abdominal. Un estudio publicado en la revista Obesity Science & Practice advierte sobre las bebidas alcohólicas más perjudiciales para la acumulación de grasa abdominal.
El estudio ha evaluado el consumo de alcohol en la base de datos longitudinal a gran escala denominada UK Biobank, con una muestra de más de 1.800 adultos de edades entre 40 y 79 años. Los participantes debían responder un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios y para complementar este análisis se utilizó un programa estadístico para analizar la relación entre los diferentes tipos de bebidas y la composición corporal.
Una vez conocidos los datos de este informe, los expertos han determinado que la cerveza y los licores son las bebidas con mayor impacto negativo en el incremento de la grasa abdominal y, por tanto, en la aparición de patologías cardiovasculares, frente otras como el vino tinto o blanco.
Si bien el consumo de vino tinto habitual no representa un hábito saludable, este estudio afirma que su ingesta no está relacionada con el aumento de la grasa abdominal. Por otro lado, en cuanto al vino blanco, este análisis demostró que tampoco influyó en los niveles de grasa abdominal y reveló que un consumo moderado puede contribuir a incrementar la densidad ósea de los huevos en adultos mayores. En todo caso, los expertos subrayan que es importante reducir el consumo de alcohol para evitar el riesgo de enfermedades como la obesidad, accidentes cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.