Entre las bebidas más consumidas en España y en el mundo se encuentran los refrescos, encabezados por el de cola. Y es que su sabor dulce es adictivo, nada para refrescarse en un caluroso día como un buen vaso de refresco de cola bien frío, pero ¿qué tan saludable es beber este refresco? Aquí te contamos de qué está hecho y por qué debes evitarlo
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Algunas personas (y estudios) consideran que las bebidas azucaradas contribuyen de manera significativa a muchas afecciones de salud, como la obesidad, la diabetes y las caries dentales. La investigación ha demostrado que beber una lata de Coca-Cola puede tener efectos dañinos en el cuerpo en tan solo una hora.
Exceso de azúcar
Se ha comprobado que una sola lata de refresco de cola contiene 37 gramos (g) de azúcar agregada, que equivale a casi 10 cucharaditas.
Para una salud óptima, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir no más de 6 cucharaditas de azúcar agregada a diario, por lo que con tan solo beber una porción de cola al día, una persona fácilmente excederá esta cantidad.
Un estudio de 2015 de investigadores de universidades estadounidenses en Harvard, Washington y Tufts y del Imperial College de Londres atribuyó 184.000 muertes mundiales cada año al consumo de bebidas azucaradas. Y es que, como vemos, el azúcar presente en los refrescos puede contribuir al desarrollo de muchas condiciones de salud.
Efectos sobre el cuerpo
Según algunos estudios, la intensa dulzura del refresco de cola resultante de su alto contenido de azúcar debería hacer que una persona vomite tan pronto como entra en el cuerpo. Sin embargo, el ácido fosfórico de la bebida atenúa la dulzura, lo que permite a las personas retener la bebida.
Los niveles de azúcar en sangre aumentan drásticamente a los 20 minutos de beber la cola, provocando un estallido de insulina. Luego, el hígado convierte las altas cantidades de azúcar en grasa.
Efectos similares a la heroína
En 40 minutos, el cuerpo ha absorbido toda la cafeína de la cola. Esta cafeína hace que las pupilas se dilaten y aumente la presión arterial. En este punto, el refresco ha bloqueado los receptores de adenosina en el cerebro, previniendo así la somnolencia.
Solo 5 minutos después, la producción de dopamina ha aumentado. La dopamina es un neurotransmisor que ayuda a controlar los centros de placer y recompensa del cerebro. La forma en que este refresco estimula estos centros es comparable a los efectos de la heroína, al desencadenar la necesidad de una persona de beber otra lata. Así que es cierto, el refresco de cola es literalmente adictivo.
Una hora después de ingerir la bebida, comenzará un bajón de azúcar que provocará irritabilidad y somnolencia. El cuerpo habrá eliminado el agua del refresco, junto con otros nutrientes vitales, en la orina.
El consumo regular de los ingredientes que se encuentran en los refrescos de cola y otros alimentos y bebidas procesados ??puede provocar un aumento de la presión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Sin embargo, una pequeña cantidad de vez en cuando no hará ningún daño mayor.
¿Qué puedes beber en lugar de refrescos gaseosos?
Al cambiar los refrescos por una alternativa baja en azúcar, no solo puedes reducir tu consumo del mismo, sino que al hacer las elecciones correctas, también puedes estar agregando muchos antioxidantes beneficiosos a tu dieta.
Prueba té helado sin azúcar, café helado o agua con infusión de frutas, o mezcla dos de ellas y toma un té helado con infusión de frutas. Agrega un chorrito de zumo de fruta natural al agua con gas o al agua mineral o prueba un poco de agua de coco sin azúcar agregada para endulzarte.
Los batidos caseros sin azúcar agregada son siempre una adición divertida a una dieta saludable, pero recuerda que la variedad es la clave.