Las bebidas alcoholicas son muy populares por sus sabores y sus sustancias adictivas, que la hacen, sí un buen acompañante para los alimentos, pero también un riesgo para nuestra salud.

Sabemos que el consumo ocasional de licores, fermentados y destilados no es realmente muy dañino y en muchos casos puede incluso traer beneficios, pero el abuso de estas bebidas puede desencadenar en serios problemas como el alcoholismo y problemas en el higado.

Por eso es importante que conozcamos bien los efectos del alcohol, de modo que podamos disfrutar de una copita de vino de vez en cuando sin perjudicar a nuestro cuerpo. Con esto en mente, en Gastrolab decidimos compartirte 5 mitos y realidades sobre las bebidas alcohólicas.

Te puede interesar: Estas son las bebidas que debes evitar si tienes hipertensión

Mitos y realidades del alcohol

A menudo hemos escuchado muchos consejos o comentarios referentes al alcohol que nos pueden parecer reales porque, de alguna manera, tienen sentido, pero no saber a ciencia cierta lo que es verdad o no puede llevar a un catastrófico desenlace.

1. Mezclar bebidas te emborracha más rápido

En realidad, el hecho de mezclar bebidas no emborracha más rapido, ya que el culpable de la embriaguez es el etanol, que es el alcohol que contienen todas estas bebidas. El verdadero problema de mezclar es el ritmo con el que tomamos, ya que si empezamos, por ejemplo, con cerveza, es probable que un trago no nos haga efecto, pero si con la misma soltura con la que la estamos tomando nos pasamos a otros como el tequila o el vodka, no cabe duda de que un solo trago de estos tendrá mucho más alcohol de lo que tiene uno de cerveza.

De hecho, segun expertos, las medidas de los recipientes en los que se sirve cada bebida corresponden a la cantidad que es recomendado tomar en una hora, en proporción a su volumen de alcohol. Así, un tarro de cerveza tendrá, aproximadamente, la misma cantidad de etanol que una copa de vino, un caballito de tequila o un vaso de whisky.

Otra razón para no mezclar bebidas está más bien relacionado con la resaca que con la embriaguez, ya que distintas bebidas tienen características diferentes que las hacen más pesadas que otras. Por ejemplo, aunque el mezcal tiene mucho contenido alcoholico, la resaca resultante suele ser mucho menos intensa que una obtenida de una borrachera con vino, así que mezclar ambas bebidas nunca es una muy buena opción.

2. El alcohol quita el frio

Esto es un gran error, pues aunque ciertamente disminuye la sensación térmica del frío, lo que sucede es que el alcohol provoca que la sangre fluya hacia la piel, provocando esa sensación de calor, pero dando como consecuencia una pérdida de temperatura y enfriamiento interno.

A menudo escuchamos también que una de las formas de despabilar a quienes se encuentran bajo los efectos del alcohol es darles una ducha fría, sin embargo esto puede ser muy peligroso considerando que su cuerpo ya se encuentra en un estado de perdida de calor interno, y aunque muy probablemente sí genere una reacción de sobriedad, puede terminar en una grave hipotermía.

Por eso, en situaciones de embriaguez hay que abrigar y proporcionar calor al sujeto, para contrarestar el efecto antes mencionado. Ya el organizmo se encargara de eliminar el alcohol.

Lee también: 3 razones por las que nunca debes mezclar tequila con cerveza

3. Sudar quita la ebriedad

Nos han dicho muchas veces que una de las formas en las que el cuerpo elimina las toxinas es a traves del sudor, sin embargo con el alcohol no funciona así.

Ciertamente sudar puede ayudar a eliminar un poco del alcohol que consumimos, pero este porcentaje es mínimo; de hecho, la única forma realmente efectiva de sacar el alcohol de nuestro cuerpo es a traves de la orina. Esto sucede porque el higado, al pasar la sangre, funciona como una especie de esponja, absorbiendo el alcohol, que después es expulsado en forma de orina. Sin embargo, este órgano tiene sus límites, por lo que es muy importante beber agua constantemente entre trago y trago para ayudarlo a llevar a cabo sus funciones

4. El alcohol da fuerza y energía

En realidad, esta sustancia actúa como un supresor en el sistema nervioso, lo que inhibe nuestra sensación de fatiga, sin embargo, las calorías que contienen estas bebidas no son suficientes para mantener al cuerpo con suficiente energía.

Así, sin que nos demos cuenta, podemos estar acumulando más y más cansancio, lo que puede resultar en serios problemas. Además, ligado al cansancio físico encontramos la deshidratación, que es muy común cuando tomamos bebidas alcohólicas, pues estas hacen que vayamos más al baño sin aportar la cantidad suficiente de agua para compensar la que estamos perdiendo a través de la orina.

5. Las bebidas dulces embriagan más rápido

Este mito es falso, ya que, como mencionamos antes, el culpable de de las sensaciones de ebriedad es el etanol. En realidad el azúcar no tiene nada que ver, la unica forma en la que influye es en que enmascara el sabor del alcohol, por lo que no nos damos cuenta de lo que estamos bebiendo y lo hacemos más rápido, sin embargo, tener consciencia de lo que estamos tomando y de que no debemos tomar más de un trago cada hora,  con su debida cantidad de agua para hidratarnos, debería ser suficiente para no caer bajo el embrujo de los licores.

Recuerda que lo más importante es consumir responsablemente. Busca mantenerte hidratado y asegúrate de que consumir estas bebidas no se vuelva un habito. Toma en cuenta que los efectos negativos del alcohol no solo están relacionados con la frecuencia con la que se consume, sino con la cantidad que se bebe en una sola sentada. 

Ahora que ya sabes las realidades de las bebidas alcoholicas te invitamos a tomar conciencia y beber con medida. Recuerda que el abuso en el consumo de alcohol puede suceder desde la primera copa.