Con la navidad encima, probablemente lleguen los dolores estomacales y de hígado. Es que es un momento donde consumimos muchas recetas de las más diversas y por supuesto, unos cuantos brindis con bebidas alcohólicas. En esos casos, debemos pensar en que remedios naturales vamos a consumir y el diente de león es una gran opción.
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Hoy, la infusión de moda para mejorar la digestión en el té de diente de león. El diente de león común (Taraxacum officinale, en chino: pugongying) es una planta herbácea vivaz de la familia de las asteráceas. La conocerás, seguro. Sus flores amarillas florecen en todos los campos de primavera a verano pero que se guardan para las infusiones.
Beneficios del diente de león
Este remedio natural está aprobado por la Agencia Española del Medicamento para combatir problemas estomacales leves. Según María José Alonso Osorio, vocal de plantas medicinales y homeopatía del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y experta de Mapfre, el diente de león cuenta, entre sus propiedades estas tres:
Es digestiva. "El diente de león es un tónico amargo que favorece la estimulación de jugos gástricos implicados en la digestión. Por su contenido en inulina ayuda a mejorar estados de estreñimiento y en síndrome de colon irritable por su contenido en fibra y efecto prebiótico".
Es colerética y protectora hepática. "Ejerce acción sobre el hígado y la vesícula biliar para la digestión donde favorece la formación y secreción de bilis, lo que facilita la digestión de las grasas y previene la formación de cálculos biliares. Asimismo también tiene la capacidad de regenerar el hígado y protegerlo de sustancias tóxicas".
Es diurética. "El diente de león favorece la producción de orina y ayuda a eliminar el exceso de agua de nuestro organismo, por lo que se recomienda como tratamiento de cálculo de riñón y depurativo en general en curas estacionales".