Si te gusta hacer diferentes recetas de cócteles, ésta en una de esos que de seguro tienes que preparar. El Bloody Mary triunfa no sólo por su originalidad, sino también, por su combinación de sabores, logrando una bebida única y muy reconocida en todo el mundo. Muchos dicen que para que un buen brunch sea aún más especial, debe empezar con un Bloody Mary, una bebida deliciosa y refrescante gracias a la ración saludable de tomates y otros vegetales que lleva. Toma nota de los pasos y anímate a prepararlo en tu hogar.
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El origen de este cóctel fresco y salado, que tienen tantos fanáticos en el mundo es incierto aunque sitúan su origen se sitúa en el Harry’s New York Bar de París en 1921, creado por Fernand Petiot a quien se le ocurrió mezclar vodka con zumo de tomate. Mientras Petiot preparaba el cóctel los clientes del bar sugirieron el nombre de Bloody Mary; como referencia al apodo de María Tudor, referencia a la reina María I de Inglaterra, que recibió tan singular apelativo tras ordenar una cruel persecución contra los protestantes en el siglo XVI, uno de los periodos más terroríficos del país.
Ingredientes
- 60 ml de Vodka
- 2 gotas de Tabasco (salsa picante)
- 3 gotas de salsa Perrins o salsa Worcestershire
- 1 pizca de sal de apio
- 1 toque de pimienta negra recién molida
- 10 ml. de caldo de carne (o consome de Buey)
- 15 ml. de zumo de limón
- 180 ml. de zumo de tomate
- Para decorar: un tronco de apio y una rodaja de limón
- Opcional: Rábano picante o Horseradish
- Hielo
Preparación de un Bloody Mary
Para comenzar con tu bebida, añadimos el vodka (para un vaso grande aproximadamente 50-60 ml), la salsa Worcestershire, el Tabasco y el zumo de limón. Le damos nuestro toque con la sal de apio, el caldo de buey y la pimienta negra recién molida. En el momento que tengamos todo en el vaso, vamos a remover utilizando una varilla para cócteles o cualquier utensilio alargado que tengamos a mano. Finalmente completamos el vaso con el zumo de tomate.
Luego, añadimos bastantes cubitos de hielo enteros en un vaso grande, hasta que cubra el mismo. Es importante que el hielo no se derrita mucho y servir en un vaso largo. Una vez esté todo mezclado, se sirve el Bloody Mary en un vaso alto, de gran capacidad y se remata con un tallo de apio y una rodaja de limón como decoración. También podemos cubrir los bordes de algunos vasos con jugo de limón. Simplemente frota una rodaja de limón sobre los bordes de los vasos y ya puedes disfrutar de esta deliciosa bebida en tu próximo brunch.