Hace apenas unas horas el país recibió la noticia del fallecimiento de Javier Oyarbide a la edad de 58 años, el último heredero de una dinastía de hombres apasionados por la cocina que reinventaron el mundo de la gastronomía. Los Oyarbide fueron conocidos en toda Europa por ser los primeros en aventurarse a explorar sabores y preparaciones que hasta hace algunos años eran todo un misterio para la cocina española.
Jesús Oyarbide y Consuelo Apalategui (padres de Javier Oyarbide) fueron los encargados de construir dos de los restaurantes más importantes en Madrid, “Príncipe de Viana” en 1958 y “Zalacaín” en 1973. Este último es considerado como uno de los recintos emblemáticos de España, fue tan significativo que contó con la visita de artistas de talla mundial.
Para ejemplo de esto tenemos a los Rolling Stones, Mario Conde o David Rockefeller, entre una larga lista de comensales que deleitaron sus papilas gustativas con las preparaciones del Zalacaín. El primer restaurante español en juntar tres estrellas Michelin, pasando a la historia como uno de los mejores.
Te podría interesar
Al igual que sus padres la pasión por la comida lo llevó a los hermanos Oyarbide (Iñaki y Javier) a fundar su propio restaurante “IO”, un local más informal que apostaba por los sabores tradicionales de la cocina familiar. Es así que el día de hoy el mundo le dice adiós al último de los Oyarbide.
Javier no fue solo un chef reconocido por su talento culinario, sino también por increíble valía como ser humano y la calidez que reflejaba en cada una de sus preparaciones, que estamos seguras seguirán siendo una referencia de lo que era su amor por la comida.