Las plantas son seres vivos fascinantes y multifuncionales, pues además de servir como excelentes piezas de decoración, sus cualidades también les permiten regular la temperatura del ambiente, corrientes eléctricas, energías o servir como remedios naturales para algún tipo de malestar o golpe. Aunque existen un sin fin de variedades y cada una tiene necesidades diferentes, podemos agrupar sus cuidados en tres puntos básicos: riego, tiempo al sol y abono.
Hay ocasiones en que no importa cuando tiempo o dedicación le invirtamos al mantenimiento de nuestras compañeras de piso, porque simplemente comienzan a deteriorarse poniendo un alto a su proceso de floración, cambiando de color o perdiendo sus hojas por algún tipo de afectación extraña.
Aunque existen muchas causas que pueden ocasionar él la muerte de una flor, afortunadamente existe un poderoso remedio casero que se prepara con un solo ingrediente de cocina que tiene la capacidad de devolverle la vida a cualquier jardín.
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Sigue leyendo que ya viene la receta.
Abono de ajo
Las cualidades insecticidas, antibacterianas, fungicidas, así como su alta concentración de nutrientes, vitaminas y aminoácidos, convierten al ajo en la verdura perfecta para estimular la floración de las plantas a la vez que cuida de su salud mientras mantiene lejos a las plagas u hongos.
Para aprovechar todas las propiedades benéficas que él ajó le puede ofrecer a tus plantas, prepáralo de la siguiente forma:
En polvo
Este remedio es ideal si no puedes conseguir ajos frescos o tienes ajo en polvo por casa. Lo único que debes hacer es tomar algunos dientes de ajo secos (entre 5 y 8) pulverizalos hasta conseguir un polvo muy fino y entremezclalo con el sustrato de tus plantas para que con asa riego las propiedades del ajo sean absorbidas desde las raíces hasta las hojas. Así de fácil puedes aprovechar el mágico ingrediente de cocina que revive las plantas en cuestión de minutos y de forma sencilla.