Adoptar plantas es una decisión que no se debe tomar a la ligera, no solo hay que elegir especies vegetales por su belleza, hay que tomar en cuenta sus necesidades específicas. No podemos llevarnos a casa cualquier planta solo porque nos gustó ¡De eso nada! Hay que averiguar si tenemos las condiciones necesarias de iluminación, riego e incluso temperatura. Si eres nuevo en el mundo de las plantas, queremos hablarte del poto, se trata de una especie extremadamente resistente y fácil de cuidar. De acuerdo con Infoagro, existen cerca de 40 especies de potos, ahora te hablaremos del Potus Lemon y te daremos la receta de un abono específico para potus.
Cuidados del Potus Lemon
El Potus Lemon, también conocido como Poto Limón o Potus Neón, es una de las especies más populares del momento, esto se debe a sus inusuales hojas color verde amarillento que roban la mirada de cualquiera. Según el sitio web Monstera, el potus lemon nos ayuda a purificar el aire y es perfecta para los principiantes en el cuidado de plantas. En cuanto a iluminación, el poto necesita un lugar de semisombra, ya que el sol directo lo puede quemar. En cuanto al riego, se recomienda moderarlo para evitar encharcamientos y hay que esperar a que el sustrato esté seco antes de volver a hidratar la planta, sin embargo, al poto limón le gusta la humedad en sus hojas, por lo que debes pulverizarlas de vez en cuando, especialmente en los días de más calor. Para el sustrato se recomienda usar una mezcla para plantas tropicales de interior.
Abono para Potus Lemon
Para lograr que tu potus lemon crezca a tope, te recomendamos fertilizarlo durante la primavera y el verano con una dosis de abono para plantas de interior una vez al mes. Si no quieres complicarte las cosas, puedes usar hummus de lombriz cada 15 días. Igualmente, puedes recurrir a abonos caseros universales como el té de banana, los pozos de café, las cáscaras de huevo o la viruta de madera. Recuerda que no debes exagerar con el fertilizante, ya que podrías quemar tu planta. Finalmente, el potus lemon se clasifica como una planta colgante, por lo que se recomienda cultivarla en macetas colgantes o en repisas altas.