¿Notas que tus compañeras de piso están decaídas o flacas? Bueno, no estamos hablando de personas, pero si de seres vivos, a menudo se da por sentado que con un poco de agua y tiempo al sol bastará para que las plantas de interior se conserven verdes, pero no es así, pues al igual que nosotros la base para que se encuentren bien está en la alimentación, un aspecto al que no le ponemos la atención que a gritos pide, ¿Como nos podemos dar cuenta de esto? Muy fácil, basta con poner atención a los cambios de coloración en las hojas, tallos o flores.
En general los cuidados de las plantas son muy sencillos, aunque van cambiando según la variedad (desértica, colgante, mini árbol, de agua, ETC.) podemos decir que para cuidar de su salud hay que ser muy puntuales en cuanto a su mantenimiento, la mejor forma de mantenerlas felices es con la comida adecuada.
La mejor forma de darle los nutrientes esenciales a nuestras flores es con ayuda de un abono orgánico, que puedes preparar tú misma en casa y sin gastar un solo euro.
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¿Abono de clorofila?
La mayoría de los abonos se concentran en nutrir solamente la parte visible de las flores, dejando de lado el sustrato y las raíces, pero con este abono será todo lo contrario, actúara desde el interior para demostrar los resultados en la superficie
La clorofila es la sustancia encargada de darle a las flores, hojas y tallos el característico color verde, esto es lo que necesitas para preparar una potente inyección.
Solo dos ingredientes:
- Cualquier tipo de hojas verdes.
- Un litro de agua.
Paso a paso
- Corta las hojas en pedazos pequeños.
- Agrega las hojas en una licuadora.
- Sirve un litro de agua.
- Licua hasta que tengas una mezcla líquida color verde.
- Pasa tu nuevo abono por un colador para separar los residuos.
- Deja la preparación en baño maría durante cinco a 10 minutos.
- Pasado el tiempo retira del fuego y permite que se enfríe.
- Riega como normalmente lo haces.
Úsalo cada 15 días y notarás los resultados casi de forma inmediata.
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