Elimina los gusanos blancos de tu cocina y evita que regresen con estos trucos

Los gusanos blancos junto con los gorgojos y las cucarachas, forman la tríada de pesadilla para cualquier cocina. Pero obviamente, estos bichos no se invitan solos, están escondidos en los productos que compramos y guardamos tan confiadamente en nuestras alacenas. Si habéis visto alguno por vuestros estantes, ha llegado la hora de hacer una limpieza a fondo. Recordad que esta plaga se expande como el fuego, por lo tanto, no hay tiempo que perder. En esta ocasión queremos daros algunos tips para eliminar estas larvas, prevenir su aparición y desterrarlos para siempre del lugar donde preparáis vuestros alimentos. 

¿Qué son los gusanos blancos?

El Español, nos dice que los gusanos blancos que aparecen en el suelo de la cocina son en realidad larvas de moscas o polillas o de algunos otros insectos como escarabajos. Y, surgen de los huevos que estos insectos depositan en la estancia más viable para su crecimiento: las alacenas. Estos gusanos son pequeños, con una longitud aproximada de 5 o 6 milímetros. Si bien estas pequeñas alimañas no muerden ni pican a los seres humanos o animales, sí pueden infectar los alimentos de la despensa con bacterias perjudiciales para la salud humana.

Cuando las moscas encuentran el sitio idóneo para poner sus huevos como heces de animales, lugares con desperdicios o restos orgánicos, pueden llegar a depositar entre 100 y 500 huevos en el curso de tres a cuatro días. El ciclo de vida de las moscas comprende cuatro fases: huevo, larva, pupa y mosca adulta. Las larvas son los que se conocen comúnmente como gusanos blancos de la cocina. Una vez que los huevos eclosionan, las larvas o gusanos se convierten en pupas y, luego, en moscas adultas. Aquí se convierte en un proceso cíclico, pues cuando la mosca llega a su madurez, se reproduce y deposita nuevamente sus huevos. Si no se limpia la casa con regularidad, la infestación se agravará con el tiempo.

Causas frecuentes de la aparición de los gusanos blancos

Hogarmania, resalta las siguientes acciones que propician el ambiente ideal para ellos:

• Los cubos de basura llenos y que no se vacía con regularidad, hacen que el olor de la descomposición orgánica, atraiga a  las moscas o polillas y hace que pongan sus huevos cerca de estos objetos.
• La fruta "pocha" o podrida que no se retira de los fruteros invita a las moscas a poner sus huevos en la fruta y, por ello, es importantísimo lavarla bien antes de consumirla. Estos huevos son tan diminutos que no se ven, aunque la fruta parezca limpia, conviene pasarla por un buen chorro de agua antes de su consumo. Igualmente hay que mantenerla alejadas de fuentes de calor para evitar que se descompongan rápidamente.
• Cualquier alimento cocido o crudo que cae al suelo se descompone con rapidez y sirve de alimento a las moscas, polillas y sus larvas. Lo mismo aplica para los desechos de las mascotas que no se limpian. así que dejad de hacer el vago y comenzad a ser un pelín más limpios en vuestro hogar. 

¿Cómo prevenir la aparición de los gusanos blancos en la cocina?

• Vacía todos los cubos de basura a diario y evita acumular desperdicios orgánicos en ellos. Es mejor comprar cubos con tapa. además podéis usar los desperdicios orgánicos para hacer compost casero.Por otro lado hay que limpiarlos regularmente con productos que eliminen los malos olores. 
• Evita dejar los alimentos frescos como las hortalizas al aire libre, es mejor guardarlas en la nevera. En el caso de la fruta, hay que desechar cualquiera que esté pudriéndose y limpiar el frutero con regularidad. Al guardar cualquier alimento en la nevera, debemos utilizar tápers herméticos. 
• En cuanto a las mascotas, mantén su espacio aseado y su comida cerrada herméticamente en un lugar fresco.

¿Cómo eliminar a los gusanos blancos de la cocina?

Lo más importante al momento de una invasión es vaciar y limpiar a fondo los cubos de basura. En este caso se recomienda una limpieza agresiva con agua caliente, jabón líquido y vinagre blanco. También hay que preparar una solución de lejía y agua cada 2 semanas y aplicarla en todos los lugares donde estén presentes. En el caso de las alfombras que no permitan el uso de la lejía, hay que recurrir al ácido bórico, basta con esparcirlo por las superficies afectadas, dejarlo actuar por 30 minutos y luego aspirarlo a fondo. Por obvias razones, hay que mantener alejadas a las mascotas mientras usamos este método de limpieza.

Tanto la lavanda como la albahaca son dos plantas que repelen a las polillas y a las moscas. Si las cultiváis junto al cubo de la basura, los insectos no se acercarán. De igual forma, si tenéis roedores en casa (conejos, hurones, hámsters) debéis limpiar su hábitat a diario, especialmente en el caso de los conejos porque están constantemente defecando. Por otro lado, si tenéis un gato, procurad limpiar su cajón de arena como mínimo dos veces por semana y vigilad que el animal siempre defeque en el mismo lugar. Si tenéis un perro, procurad que haga sus necesidades fuera de casa y limpiad cualquier sitio en donde orine.