¿Qué te parecería disfrutar por las mañanas un pedacito de paraíso tropical simplemente con dar unos pasos hacia tu cocina o balcón? Bueno lo unico que tienes que hacer para disfrutar de esta experiencia, es animarte a iniciar con tu huerto en una maceta, y para iniciar con el pie derecho te traemos una propuesta que seguro te va a encantar, sin importar la temporada este fruto es un acierto que se puede saborear de forma sencilla o en preparaciones como postres, bebidas o mermeladas.
Caracterizado por su color amarillo como el sol, el mango es rico en vitaminas, aminoácidos, minerales, además un estudio realizado por la universidad de Harvard asegura que ayuda a combatir enfermedades como el cáncer, gracias a los fenoles que contiene, entre otros muchos beneficios para la salud.
¿Lista para empezar?
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Sigue estos sencillos pasos
- Pela el hueso del mango hasta llegar al embrión de la semilla.
- Sumérgelo en agua durante al menos una hora.
- Corta una botella por la mitad, haz orificios en la base y llena de tierra.
- Entierra la semilla con la raíz hacia abajo.
- Riega con abundante agua y deja a la sombra de plantas más grandes.
Entre dos y cuatro semanas habrá germinado, entonces es momento de pasarla a una maceta.
Con estas recomendaciones tendrás los mejores resultados
- Debe vivir en un sustrato con buen drenaje nutrido con humus de lombriz o algún tipo de abono orgánico.
- Asegúrate de que tu planta reciba al menos ocho horas de sol al día y mucha agua.
- Cambia de maceta a medida que va creciendo, esto le ayudará a desarrollarse mejor.
- No le tengas miedo a la poda, retira las hojas o ramas enfermas, así ayudas a una floración más sana.
Por último te pedimos que tengas mucha paciencia, pues los primeros mangos pueden demorar un par de años en brotar, pero tranquila, te aseguramos que valdrá la pena en cuanto disfrutes de los frutos de tu trabajo.
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