¿Habéis pensado en todo lo que sucede dentro de la habitación de vuestros pequeños? A diferencia de muchos adultos que solo la usan para dormir, los niños tienen miles de aventuras en ese espacio, es su lugar seguro donde aprenden y descansan. Es por eso que hoy queremos deciros qué tan bueno es el Feng Shui para ellos y cómo podéis aplicarlo para permitirles realizar sus actividades plenamente y mejorar el flujo energético que los rodea, recordemos que ellos son más propensos a sufrir los efectos de las malas vibras del mundo exterior.
AD Magazine nos dice que el papel del Feng Shui es lograr que la energía que rodea a los niños se encauce de manera mesurada y bien balanceada para no tener pequeñajos con problemas de conducta y que sean incapaces de enfrentar los retos diarios. Sus hogares y especialmente sus habitaciones, deben proporcionarles alegría, gozo, equilibrio y un ambiente seguro para que, a su propio ritmo, se adapten a la vida y aprendan a vivir en igualdad con su entorno.
Beneficios del Feng Shui para los niños
- Compromiso y responsabilidad: Sabemos que los peques pueden ser algo desordenados (algunos son dulces torbellines que destruyen todo a sus paso), es por eso que desde muy pero que muy chiquititos hay que enseñarles que mantener su ambiente bien ordenado les trae tranquilidad, calidez, paz y armonía. Esto es un hábito que les proporciona disciplina, compromiso y un sentido de la responsabilidad que reproducen a lo largo de su vida, siempre y cuando se les inculque de manera adecuada y no como una imposición o castigo. Podéis decorar de manera divertida algunas cestas, los cajones o baúles donde guarden sus juguetes, también es importante que los dejéis tomar la inciativa al momento de ordenar su habitación. Para hacerlo más entretenido, hay que acompañar esta rutina con música y al finalizar darles una recompensa por un trabajo bien hecho.
- Adaptarse a los cambios: Los cambios, gracias al Feng Shui, se van realizando gradualmente a través de los colores y los objetos. Paso a paso vamos reemplazando juguetes, decoraciones, espacios para dormir y jugar e incluir cosas que se adapten mejor a sus nuevas necesidades, por ejemplo, un escritorio o un librero. No hay que inculcarles la acumulación ni la posesión sin sentido, un campo visual amplio y despejado, hace maravillas con la mente porque les da la oportunidad de llenar esos espacios con creaciones y juegos propios.
- Despertar los sentidos: La habitación de los niños debe estar rodeade de objetos que estimulen todos sus sentidos, pero sin provocar un caos energético ni alterar el equilibrio energétiico natural. Los objetos principales deben ser aquellos que les proporcionen felicidad, como una manta de bebés, sus muñecos de felpa preferidos, juguetes a los que les tengan mucho aprecio, un recuerdo de mamá y papá, etcétera. Junto a su cama debe haber también un estímulo para el sentido del olfato: Fragancias relajantes y tenues aptas para ayudarlos a conseguir un descanso reparador y a que su ciclo de sueño se cumpla de manera adecuada. En cuanto al resto de la decoración hay que poner alfombras suaves y esponjosas, los colores deben ser cálidos y vibrantes para estimular su vista.
Otras recomendaciones para que los pequeños se sientan cómodos en otras áreas de la casa, es decorar su habitación de manera similar a las otras habitaciones, de esta manera no se sentirán aislados. También hay que asegurarnos de que los elementos elegidos para su cuarto no sean tóxicos ni peligrosos (o que puedan provocarles temores). Equilibrar el color, los olores y materiales a usar harán que nuestros niños se desarrollen en un ambiente feliz, armonioso, sano y limpio gracias a las enseñanzas del Feng Shui.