Seguro en vuestros hogares tenéis más de una pantalla de plasma, se han vuelto un elemento esencial para todas las habitaciones, desde el salón y la cocina hasta el cuarto de huéspedes y es que, disfrutar de las películas y series como se debe, solo es posible con una pantalla de buen tamaño. Sin embargo, algo muy común y bastante molesto que suelen aparecer son aquellas manchas que le restan estética, pueden deberse al polvo o a un mal manejo del equipo. Si es vuestro caso, aquí te damos los trucos para eliminarlas sin dañarla.
¿Cómo hacer un limpiador casero para las pantallas de plasma?
Ingredientes
- Agua destilada
- Alcohol isopropílico
Procedimiento
- Mezcla el agua y el alcohol en una proporción 50:50.
- Agrega el líquido a un pulverizador.
¿Cómo aplicar el limpiador casero para pantallas de plasma?
- Esto es vital: NO limpiéis la pantalla mientras esté encendida. Apagadla primero, esto nos permitirá ver claramente las manchas que tenga.
- Usa un paño suave y sin pelusa para limpiarla. La microfibra es perfecta para recoger la suciedad y las manchas sin rayarla. Si no tenéis, podéis usar un paño suave de algodón.
- Rociad la solución con el pulverizador sobre la microfibra y frota suavemente hasta limpiarla por completo. El agua corriente puede dañar la pantalla.
- Finalmente aseguraros que la pantalla esté completamente seca antes de encenderla. Podéis usar otro paño de microfibra seco para eliminar los excesos de humedad.
Productos que no debéis usar para limpiar las pantallas de plasma
Limpiadores hechos con amoníaco, alcohol, toallitas húmedas o multiusos, pueden dañar las pantallas terriblemente, al igual que papel de cocina, cepillos o esponjas. Recordad que las manchas en una pantalla de plasma pueden ser causadas por huellas dactilares, polvo, grasa, líquidos y otros factores externos y tampoco debéis olvidar que aplicar trucos de limpieza incorrectos,pueden dañar vuestros equipos. Una forma efectiva de evitar manchas en una pantalla de plasma es no tocándola con los dedos o cualquier otro objeto. Además, es recomendable colocarla lejos de fuentes de luz directa y mantenerla alejada de áreas donde se fuma o cocina. También podéis utilizar un protector para evitar rayones en su superficie.