Si tienes un par de toallas en casa que mantienen una apariencia percudida con manchas que parecen imposibles de retirar, entonces tienes que poner a prueba un truco infalible para poder blanquear este tipo de telas de la forma más sencilla y natural que existe, todo esto gracias a un solo ingrediente de cocina.
Cuando ya has recurrido a todas las formas de limpieza que pudieran existir en casa y ni siquiera el detergente o esa serie de productos químicos especiales para estas tareas han podido quitar las manchas de tus toallas, tendrás que recurrir a un método casero que podría ser la solución total al problema.
A continuación, te explicamos en qué consiste este truco infalible para poder blanquear las toallas con solo un ingrediente de cocina y por qué esta solución te ayudará a retirar casi todo tipo de manchas, recobrando la apariencia inicial de tus telas sin tener que recurrir a una extenuante rutina de limpieza.
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¿Cómo blanquear toallas de forma sencilla en casa?
Paso 1
Para hacer esta rutina de limpieza solo necesitas ½ de taza con bicarbonato de sodio y un poco de agua (dos tazas están bien), mezcla y luego sumerge las toallas; deja remojar por al menos 2 horas.
Paso 2
Retira las toallas y talla un poco en el lavadero, agrega jabón biodegradable y talla ejerciendo más fuerza en las zonas dañadas. Realiza lo mismo con cada una y enjuaga con agua tibia.
Paso 3
Exprime con ayuda de tus manos y tiende a la sombra, en este paso ya podrás ver los resultados que ha dejado el bicarbonato de sodio en la tela, pues -gracias a sus propiedades limpiadoras- las manchas desaparecerán de poco en poco y lo percudido de la tela ya no será problema alguno.
Cabe mencionar que la eficacia de este truco también dependerá de qué tan percudidas estén las toallas, pero no te preocupes en caso de que este primer intento de limpieza no haya funcionado del todo, puedes volverlo a replicar en los próximos días para así ir blanqueando de poco en poco la tela.
Tan sencillo como recurrir a un solo ingrediente de cocina para poder blanquear y recobrar la apariencia de tus toallas del baño o de la propia cocina, dejándolas impecables e incluso retirando el mal olor que pudieran contener. Ahora es momento de poner a prueba este truco.