El próximo 6 de mayo se llevará a cabo la coronación del rey Carlos III y, aunque faltan algunos días para el gran magno evento, las miradas ya están puestas sobre los reyes Felipe y Letizia, quienes serán parte de este histórico momento de la monarquía.
En lo que ha sido una ceremonia bastante controvertida, se sabe hasta ahora que la coronación de Carlos III contará con aproximadamente 2 mil invitados, 6 mil por debajo de lo que sería aquel memorable día en la Abadía de Westminster en 1953 con la coronación de Isabel II.
¿Quiénes serán los invitados a la coronación del rey Carlos III?
En la exclusiva lista de invitados estará presente el hijo menor del rey consorte, el príncipe Enrique, quien llegará solo a la ceremonia porque Meghan Markle se quedará en su casa de California cuidando a sus pequeños, que igual no sorprende por la relación que llevan con ello. Entre los dirigentes mundiales se encuentra la presidenta de la Comisión Europea y los jefes de Estado de Francia, Alemania, Polonia y Filipinas.
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Por supuesto, tampoco faltarán a la celebración el primer ministro británico, Rishi Sunak y su esposa, Akshata Murthy, además de algunos otros miembros del gobierno.
¿Cuál es el menú de la coronación con el qué la reina Letizia quedó encantada?
Como era de esperarse, el rey y la reina consorte no escatimarían o elegirían un menú cualquiera para esta ceremonia y como parte de su legado han optado por un platillo bastante peculiar: Quiché de espinacas. Y si, probablemente estés pensando y eso por qué le ha encantado a la reina Letizia, bueno te contamos.
Resulta que desde hace unos años, se comenta que la reina ha sido amante de la dieta Perricone. Este famoso plan de alimentación tiene como principales protagonistas las verduras, los lácteos natural, el aceite de oliva y el salmón. Gracias a ello cuenta con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiedad.
Para esta dieta se tiene estrictamente prohibido el consumo de azúcar, refrescos y el alcohol. Por este motivo desde que se dio a conocer el platillo principal, la reina Letizia estaría más que feliz de degustarlo y consumirlo sin culpa alguna; incluso la cocina real ha destacado qué se trata de una opción que se adapta fácilmente a gustos y preferencias.