Una situación verdaderamente desagradable en la cocina es cuando el cuchillo con el que se corta la comida pierde su filo. Como resultado, lograr el plato que tenías planeado es mucho más lento, requiere más fuerza y los resultados no son tan buenos como esperabas.
Pero no te preocupes, esto es perfectamente normal ya que el uso constante de estas herramientas en la cocina desgasta la hoja del cuchillo con el tiempo y pierde gradualmente su utilidad.
Por suerte, puedes afilar tus cuchillos en casa sin un afilador. Porque hay otras herramientas que probablemente si tengas y que pueden usarse para el mismo propósito y dar resultados muy satisfactorios.
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Cómo afilar los cuchillos con una taza
Una taza o plato de cerámica es todo lo que necesitas para este truco casero. Este material tiene una buena textura para afilar hojas de cuchillos, así que utilízalo como piedra de afilar. Para aplicarlo, simplemente sigue estos pasos:
- Voltea una taza o un plato de cerámica boca abajo.
- Toma un cuchillo y deslízalo repetidamente de arriba hacia abajo por la base de la taza en un ángulo de 20 grados, primero en un lado y luego en el otro.
- Continúa hasta que el cuchillo esté afilado.
Cómo afilar cuchillos con papel aluminio
Este material cumple la misma función que la cerámica, afilar y pulir cuchillos con muy buenos resultados. Para usarlo, sigue estos pasos:
- Toma un trozo grande de papel de aluminio. Dobla por la mitad varias veces hasta que tengas una tira gruesa.
- Toma un cuchillo y colócalo entre el papel aluminio doblado.
- Mueve suavemente el cuchillo como si estuvieras cortando el papel de aluminio. Al hacerlo, el aluminio pule y afila el cuchillo. Es posible que debas repetir estos pasos varias veces para obtener resultados satisfactorios.
Cómo afilar cuchillos con papel lija
Si utilizar cerámica y aluminio funciona tan bien, es de esperar que usar papel lija también lo sea. Para este truco asegúrate de utilizar una papel lija suave, es decir, que no tenga mucho granulado, para no dañar los cuchillos.
- Consigue hojas de papel lija, preferentemente doble cero.
- Pégala con cinta adhesiva sobre una superficie plana para que no se mueva. Puedes hacerlo en una tabla de cortar para no correr el riesgo de dañar la mesa.
- Toma el cuchillo y desliza la hoja de arriba hacia abajo sobre la lija en un ángulo de 20 grados alternando los lados de la hoja del cuchillo en cada ocasión.
- Después de varias pasadas te darás cuenta del cambio en el filo de tu cuchillo.
Como ves, no es muy complicado afilar tus cuchillos incluso si no tienes un afilador. Solo asegúrate de manejar los cuchillos siempre con el filo apuntando hacia afuera para que no te lastimes, recuerda que estamos lidiando con herramientas filosas, así que es necesario seguir los pasos con cuidado y seriedad.