El Aloe Vera o Aloe Barbandensis, es una planta espinosa proveniente de África, la cual fue introducida a España luego de una invasión musulmana. Ha sido considerada como una planta medicinal por miles de años, cuyos beneficios terapéuticos han sido utilizados para aliviar diferentes tipos de enfermedades. En la actualidad, su mayor uso se le da como remedio casero para aliviar diferentes tipos de malestares o como un auxiliar en el mundo de la belleza, ya que ha demostrado tener grandes propiedades, las cuales son perfectas para mantener una buena apariencia física.
¿Cuáles son los beneficios de tener un aloe vera, según el Feng Shui?
De igual manera, el Feng Shui ha determinado que su uso puede ir más allá de lo medicinal, ya que asegura contar con propiedades mágicas, las cuales servirán para atraer buenas vibras y conseguir el equilibrio energético, dentro del hogar donde se encuentra. Su presencia es tan fuerte que ha logrado demostrar cambios en las personas que la posee, esto debido a que ha logrado desintoxicar el ambiente, cargándola de pura energía positiva, ahuyentando a las negativas que solo logran atormentar nuestra vida.
Para lograr tener los efectos que tanto deseamos, la filosofía del Feng Shui, ha señalado que esta increíble plata de interior debe colocarse en el recibidor de la casa, esto con la intención de controlar las energías que pueden entrar a casa con las visitas que recibimos. Por otro lado, de igual manera, asegura que la cocina es otra de las zonas perfectas para ser colocada, afirmando que es aquí donde los miembros de la familia suelen pasar mayor parte del tiempo.
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¿Cómo enraizar aloe vera en agua?
Si lo que deseas es hacer crecer y reproducir tu aloe vera, existen diferentes formas para lógralo, uno de ellas es cultivarlas únicamente en agua, demostrando que no se requiere de tierra o algún método convencional para hacerlas crecer, lo que sí, deberás tener una mayor delicadeza al momento de trabajarlas, para evitar que se pudra, por el exceso de líquido que pudiera existir. Te dejamos a continuación la mejor forma para realizarlo y tener los objetivos deseados.
Para comenzar, deberás coger un cuchillo liso, el cual tendrá que ser esterilizado, así evitaremos que las hojas tengan contacto con bacterias que puedan maltratarlas. Posteriormente, es preciso mencionar que, para realizar esta acción, deberás tomar las hojas de un aloe vera ya maduro, así no interrumpirás su proceso de crecimiento. Una vez entendido esto, el siguiente paso es desenterrar con mucho cuidado la planta y tendrás que desmenuzar la sábila, ya que necesitaremos tomar únicamente los hijuelos.
A continuación, deberás lavar perfectamente las raíces con abundante agua, así eliminarás el exceso de tierra mientras hidratas las raíces. Posteriormente, tendrás que cortar un pequeño hijuelo, dejando únicamente una raíz. Se recomienda ampliamente retirar las dos hojas más externas ya que suele podrirse con facilidad. Cuando tengas listo los hijuelos, deberás colocarlo en un vaso lleno de agua, si deseas, puedes colocar un poco de fertilizante al agua. Déjalas ahí por unos días hasta que el aloe vera tenga abundantes raíces y posteriormente podrás colocarlas en la tierra.