El mundo siempre se encuentra en una constante evolución en todos los aspectos, desde luego el mundo de la jardinería no podía ser la excepción, por lo que llegó directamente desde Asia un nuevo estilo para cuidar nuestras plantas de interior, que no podrás creer. Se trata del “Kokedama” un arte floral que ha sido practicado desde hace más de 500 años, pero recientemente se viralizó gracias a los espectaculares diseños y la funcionalidad con las que se maneja.
Básicamente, se compone de una estructura circular creada a partir de arcilla, musgo y arena de mar que se mantiene unida por un hilo. Este tipo de diseño sin maceta ha causado gran furor entre las personas gracias a que la planta se encuentra totalmente expuesta. Lo mejor de todo es que es ideal para flores, plantas de interior, helechos, arbustos y hierbas aromáticas.
Pero eso no es todo, sigue leyendo para descubrir la mejor parte.
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¿Para qué sirve el Kokedama?
Al igual que cualquier práctica de jardinería, el Kokedama tiene efectos terapéuticos que pueden reducir el estrés y la ansiedad de forma alternativa en las personas que lo practican. También (dependiendo el tipo de planta) purifican el aire, reducen la presencia de los insectos, puede utilizarse como remedio casero para golpes.
Funcionan como excelentes figuras de decoración, atenúan el ruido, mejoran la armonía de los espacios e incluso llevan a mejorar la apariencia de la piel. Si todavía no estás convencida de empezar con esta práctica, aquí debajo te damos algunas razones que tal vez te hagan cambiar de opinión.
Ventajas del Kokedama
Como ya lo mencionamos algunos párrafos atrás, el Kokedama es ideal como decoración, o una alternativa para relajarnos, pero eso no es todo.
- No necesita riego.
- Su mantenimiento es mínimo.
- Ideal para cualquier espacio.
- Funciona para interior o exterior.
- Se puede adaptar para casi cualquier tipo de planta (excepto árboles).
Hasta aquí la nota de hoy, ahora que conoces que es el Kokedama y porque todo el mundo lo está haciendo, no esperes más tiempo para llevarlo tú también a la práctica.