¿Sabías que la escoba también se tiene que lavar? ¡Así es! Y te enseñaremos el procedimiento correcto a continuación. Sabemos que resulta algo difícil de creer, pero los instrumentos de limpieza también necesitan un proceso de desinfección, de lo contrario, terminaríamos con más gérmenes de los que había inicialmente. Algo similar sucede con las esponjas de los trastes y las mopas. Sigue leyendo para poner en práctica este hack de limpieza.
¿Cómo limpiar la escoba?
Con este tip de señora joven, lograrás que los cabellos no se queden pegados en el cepillo de la escoba. Sin embargo, tendrás que repetir este paso al menos una vez a la semana:
- Friega el cepillo de tu escoba con jabón líquido y enjuaga con agua corriente.
- Déjala secar hasta el siguiente uso.
¿Cuándo hay que cambiar la escoba?
Es recomendable cambiar las escobas o los cepillos de las mismas por lo menos cada 6 meses. Sin embargo, esto dependerá de la frecuencia con la que la uses. Puedes verificar si necesita un cambio, fíjate que las cerdas del cepillo lucen sucios o doblados. Otros instrumentos de limpieza, como las fregonas, tendrás que cambiarlas cada 20 días. Procura desinfectarlas después de cada uso con lejía diluida en agua y dejándola secar perfectamente.
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¿Cómo hacer para que no se peguen los pelos en la escoba?
Algo de lo más desesperante a la hora de limpiar es que los cabellos se queden adheridos al cepillo de nuestra escoba, para evitarlo podemos hacer lo siguiente: Envuelve el cepillo en una media de nylon y barre como de costumbre. Lo que hará la fricción entre el nailon y el suelo es generar una carga estática lo suficientemente fuerte para dejar el suelo libre de pelusas, polvo y cabellos. Una vez que termines, simplemente, retira los pelos atrapados y deséchalos ¡Y listo! Este truco de limpieza se convertirá en uno de tus favoritos.