El ahorro en la energía se ha convertido en una necesidad para la mayoría de los españoles, por lo que siembre estamos en la búsqueda de encontrar las mejores maneras de ahorrar energía todos los días. Desde el uso de aparatos electrónicos ahorradores hasta el uso de bombillas adecuadas.
Bombillas para ahorrar luz
Antes de entrar de lleno al tema del ahorro de las bombillas es importante conocer más sobre la diferencia que existe entre cada una de ellas, de esta manera determinaremos cual se ajusta más a nuestras necesidades y gustos.
Luz blanca
Este tipo de bobilla suele ser utilizado en espacios públicos o mayormente transitados. Dentro de la casa es perfecta para ser utilizada en zonas donde los colores de las paredes son fríos como el azul. El baño y la cocina son un claro ejemplo.
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De igual manera es muy utilizado para resaltar decorativos por las noches, su pérdida de energía por el calor es completamente nula. Este tipo de bombilla no genera calor, por lo que es imposible que puedas quemarte cuando lo toques y la cantidad de luz que emite no afecta en nada al tiempo de uso diseñado.
Luz amarilla
La luz emitida por esta bombilla suele dar más la esencia cálida de un hogar, es por eso que está diseñada para colocarse en zonas de convivencia, ocio o de descanso como la sala, la recamara, el comedor e incluso la oficina. Brindando de esta manera una sensación de hogar y familiar.
¿Con cuál bombilla se ahorra más energía?
Primero que nada, es preciso mencionar que las bombillas de luz blanca llegan a tener una duración más larga a comparación de las otras, con un uso constante puede durarte entre unos 5 o 7 años. Entre la relación de gasto y beneficio que existe es completamente positiva, ya que utiliza muy poca electricidad para la cantidad de luz que genera.
Por otra parte, la luz blanca puede ser encontrada en lámparas LED, las cuales hasta ahora son las más recomendadas para ahorrar ya que consumen el 80% menos de energía y producen la misma cantidad de luz e incluso más que las convencionales.
Por otro lado, se encuentran las bombillas de luz blanca de bajo consumo, las cuales de igual manera y como su nombre lo indica consume menor energía y por obvias razones uno terminaría ahorrando energía, pero la desventaja de este tipo es que contienen gases contaminantes y mercurio, los cuales pueden llegar a ser dañinos para la salud.