Segovia es una zona de España con una gastronomía muy clásica. Es por eso que puedes encontrar platos como callos o el famoso cochinillo, que es un plato de obligado consumo si vas hasta Segovia. Pero si eres de esos que no quiere o no puede disfrutar de tal manjar, sea por el motivo que sea, estas son las increíbles alternativas y los platillos que, entre tú y yo, poco o nada tienen que envidiar al cochinillo.
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3 platos segovianos que no tienen nada que envidiar al cochinillo
O sí, es que no quiero que te sientas mal, porque el cochinillo está riquísimo.
Caldereta
La caldereta es una de las estrellas segovianas por excelencia. Es uno de los platos de obligado consumo durante las fiestas patronales alrededor de los pueblos de Segovia, y consiste en guiso de carne de cordero con patatas y especias. La carne queda muy tierna y con ese sabor bien potente que tiene el cordero. Acompáñala con pan y vino para hacerlo como mandan los cánones.
Cordero asado
El cordero en Segovia es primo hermano del cochinillo. Pero en Segovia el cordero tiene un toque único, y el cordero asado es una carne tiernísima, que se suele servir en arcilla y con guarnición de patatas. El sabor fuerte del cordero cuando está asado con ese crujiente por fuera y blandito por dentro te deja en los cielos.
Sopa castellana
Uno de los alimentos de invierno más ricos que se pueden comer cuando hace frío. La sopa castellana o sopa de ajos, es un alimento riquísimo que contiene caldo con ajo, pan duro, huevo, un poquito de pimentón y jamón en tacos. Algunas personas le añaden un huevo, pero no suele ser lo normal en este tipo de sopas.
Si nada de esto te convence, siempre podrás comer torreznos, revuelto con espárragos trigueros y el famoso ponche segoviano, uno de los postres más famosos de España. Es un bizcocho rodeado de una capa de mazapán y azúcar glass.