Las orquídeas forman parte de la familia de plantas más extensas ya que existe más de 25 mil especies identificadas hasta el momento. Puedes encontrarlas prácticamente en todo el mundo debido a su gran capacidad de adaptación para soportar diferentes tipos de climas.
En los últimos años, su popularidad ha ido en gran crecimiento, ya que han sido utilizadas como regalos para diferentes ocasiones. Un ejemplo de esto es cuando son obsequiadas en los nacimientos de bebé, ya que su significado representa la fertilidad. Otro ejemplo es para representar la belleza, el amor, la elegancia y la perfección.
Cuidado de las orquídeas
Las orquídeas en general suelen ser un poco complicados de cultivar, por lo que se requiere de su enorme cuidado y constantes prácticas para lograr su florecimiento. Un buen abono, luminosidad y una temperatura estable, son alguno de los ejemplos importantes para hacer que luzcan hermosas.
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Por otro lado, las orquídeas no están exentas de padecer hongos y plagas como cualquier otra planta. La mayoría de las veces suelen aparecer cuando han sido descuidadas y han llevado un cuidado inadecuado.
Previene y elimina el hongo en las orquídeas
Primero que nada, lo más importante es detectar a tiempo la presencia y alojamiento de los hongos. La mayor parte de las veces, cuando el hongo o ciertos animales se han establecido en las orquídeas, suelen aparecer, como primer síntoma, manchas en todo el tallo y posteriormente, las hojas comenzarán a tornarse de un color amarillo para después caer por completo.
Para poder prevenir esto, todo comienza desde el primer en que llegan a tu casa. Lo primero será realizar un trasplante de la maceta antigua a una nueva. Procura que la tierra contenga los nutrientes necesarios para que crezca fuerte y sana. Puedes conseguir este tipo de abonos en cualquier tienda para jardín.
Después, lo más importante de todo es mantener las raíces muy bien hidratadas, ya que de esto dependerá su sano crecimiento, pero el regarlas demasiado podría provocar que animales no deseados como caracoles y cochinillas aparezcan, las cuales se alimentan de sus hojas, provocando su deterioro.
Y finalmente, una buena limpieza. Esta es una de las claves más importantes para mantener las orquídeas no solo hermosas sino fuera de los hongos y plagas, ya que así podrás notar a tiempo cuando estas flores están siendo atacadas por algún padecimiento.