Uno de los vegetales que tienen prioridad segura en un plan de alimentación saludable es la coliflor. Este alimento es una fuente significativa de antioxidantes y fibra para nuestro organismo: contiene 3 gramos cada 100 gramos de producto crudo. Además aporta vitamina C y K, potasio, magnesio y manganeso.
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La coliflor es también uno de los alimentos naturales más nobles para utilizar en la cocina. Este vegetal se puede incorporar a recetas de sopas, guisos, estofados, empanados, salteados, frituras o salsas. Es excelente opción como guarnición de preparaciones vegetarianas o como principal, y además le sienta bien a los pescados y otras carnes.
Uno de los trucos para cocinar la coliflor al vapor y evitar que despida ese olor tan característico es agregar en la vaporera una ramita de perejil o apio. De esta manera, estos ingredientes tendrán un efecto neutralizador. Pero cabe mencionar que este artefacto es la mejor opción para preparar este vegetal, porque los olores quedan encapsulados dentro si se le coloca correctamente la tapa.
Otro de los trucos para preparar la coliflor en casa y evitar que salga mucho olor en la cocción es hervirla también con perejil o apio, pero agregando un chorro de leche y un poco de zumo de limón recién exprimido o vinagre. Esta será la manera en que se neutralice ese hedor y no invada otros espacios del hogar además de la cocina.
Pero si, en cambio, deseas cocinar la coliflor al horno, puedes envolver la bandeja o el alimento con papel aluminio, previamente condimentando con las especias de tu agrado, añadir un poquito de agua en la superficie del recipiente y hornear. De esta manera, el olor que desprenderá el vegetal durante la cocción estará más contenido. Al retirar el papel aluminio, puedes hacerlo cerca de una ventana o zona de ventilación.