A la hora de aplicar productos de maquillaje en tu rostro, es importante saber cómo hacerlo para no caer en el error de terminar con la piel con efecto poros abiertos o aspecto de cartón. También es pertinente saber qué cosméticos son los adecuados para cada tipo de dermis y analizar cómo quedan las combinaciones de ingredientes que tengan.
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Uno de los errores que debes evitar con el maquillaje para no obtener una piel con poros abiertos es utilizar una base que sea la equivocada para tu rostro. Antes de comprar el producto de moda o el que mejor le funcionó a tu amiga o influencer de confianza, asegúrate de contar con un profesional que te ayude a determinar tu tonalidad o color y tipo de piel.
Otro error que debes evitar para siempre si no quieres lucir los poros abiertos es no preparar tu piel antes de la rutina de maquillaje. El aspecto “como de cartón” en el rostro se produce porque puedes tener suciedades que no hayas quitado y solo hacen que se generen “capas” de sustancias que pueden acumular bacterias y que hacen ver tu piel con una consistencia “más gruesa”.
En este sentido, otro error que debes evitar al maquillarte es la acumulación de mucha base en determinadas zonas estratégicas. Puedes terminar con la piel de cartón si colocas mucho producto en la zona de ojeras, surcos nasogenianos o mentón. En vez de lucir un aspecto natural, lucirás los poros abiertos e incluso arrugas más marcadas.
La manera de aplicar los productos de maquillaje en el rostro también puede perjudicar el aspecto de tu piel. En este sentido, arrastrar la brocha o esponja con la cual te maquillas, solo hace ver capas gruesas de sustancias. Lo mejor es hacerlo con toques suaves. Y finalmente, un error muy común que hace fracasar cualquier look es sellar con polvos compactos (de mucha densidad). Esto es lo que hace notar más los poros abiertos. Lo ideal es utilizar otros más ligeros.