La nevera es el sitio donde se conservan la mayoría de los productos frescos que compramos a diario y es importante tener en cuenta cómo hacerlo para evitar la proliferación de bacterias que puedan ocasionar intoxicaciones en el sistema digestivo. Las afecciones más comunes por el mal estado de los alimentos son por Salmonella, Campylobacter y Escherichia Coli.
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Frente a esta situación, existen maneras de reducir la posibilidad de contaminación de los alimentos cuando se conservan en la nevera. Ordenar adecuadamente los productos frescos o ya abiertos, hará que las bacterias tengan menos posibilidades de proliferar, modificar las características nutricionales y terminar estropeando la comida.
Siguiendo esta premisa, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha compartido una serie de consejos para ordenar los alimentos en la nevera y así lograr que duren más tiempo en estado fresco y apto para el consumo. Lo primero que remarca la entidad es que la temperatura ideal tiene que ser de entre 0°C y 5ºC.
Otro consejo de la AESAN es tratar de abrir la puerta de artefacto lo menos posible, para preservar los alimentos de agentes externos. La entidad replicó el contenido del European Food Information Council (EUFIC) en Twitter, mencionando cómo se deben ordenar los productos para su correcta conservación por más tiempo.
En los cajones inferiores de la nevera, es necesario que conserves los vegetales y frutas frescas, ya que son los que más rápido se deterioran. Por lo tanto, deben estar más protegidos y aislados en el rincón más frío. En los estantes superiores debes colocar siempre los alimentos que más utilizas, por lo general son los de consumo cotidiano: bebidas, condimentos, mantequilla y mermeladas, etc. En los intermedios tienes que depositar la comida precocinada, lácteos, embutidos y huevos. Finalmente, en los inferiores deberían ir las carnes de todo tipo que estén envases cerrados.