Tener un huerto en casa es más sencillo de lo que parece. Existen muchas formas para poder cultivar las plantas que luego den ese toque tan bueno a la hora de condimentar algunas recetas. Romero, tomillo, laurel, lavanda... hay un sinfín de posibilidades de conseguir huertos en casa.
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Hoy os mostramos cómo cuidar de la planta de laurel, una de las más usadas en las recetas mediterráneas, por el gran sabor que aporta a los platos.
Fertilizante adecuado. Para ayudar en el crecimiento de la planta del laurel, es aconsejable el uso de fertilizantes. Las plantas de laurel que ya están plantadas en una zona de tierra del huerto, crecen mucho mejor con la ayuda de fertilizantes balanceados, mientras que las nuevas plantas de laurel en macetas, en la actualidad las que luchan por asentarse en su nueva disposición y crecer rápido, lo hacen utilizando un fertilizante orgánico natural. Cualquier vivero o tienda de plantas puede asesorar sobre los fertilizantes más adecuados y seguir así la recomendación si se tiene la planta de laurel en el suelo o en maceta.
Suelo correcto. El laurel es una planta que se adapta a casi todos los tipos de suelo, pero si el suelo del huerto en el que se quiere plantar es particularmente pesado o arenoso, se recomienda agregar una capa de compost para mejorar las posibilidades de que se establezca la planta del laurel. Sin el suelo adecuado, el laurel puede que crezca peor lo hará muy lentamente.
Riego controlado. A veces el crecimiento se ve limitado por la falta de riego. Si el laurel es una planta nueva, hay que regarla regularmente, sobre todo durante el primer año de crecimiento. Durante los meses más calurosos del verano, lo mejor es regar de la siguiente manera: cada 2 días si el suelo del huerto es muy seco y/o arenoso; cada 4 días si el suelo retiene agua; y cada 6 días si el suelo retiene agua y está a la sombra.
Poda para ayudar al crecimiento. Cada cierto tiempo hay que retirar las ramas muertas o dañadas lo antes posible para estimular el crecimiento de la planta del laurel. Las podadoras afiladas o los cortasetos harán que esto sea mucho más fácil y rápido. Lo recomendable es podar la planta del laurel varias veces al año, hasta una cuarta parte de la rama, para conseguir que el arbusto sea más tupido y espeso.