El moho es un hongo que aparece en zonas con poca luz y mucha humedad y por desgracia la exposición a este hongo puede afectar la salud de algunas personas. Los más comunes son las reacciones alérgicas por la inhalación de esporas, y las consecuencias más frecuentes son la mayoría de origen respiratorio, así que te vamos a contar cómo eliminarlo de tus paredes con un par de trucos claves.
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Cualquiera de los dos ingredientes que utilices para eliminar el moho de tus paredes recuerda utilizar guantes, algún protector como tapabocas y antiparras, el olor que emana la lejía es muy fuerte y puede terminar dañando tus mucosas, nunca mezcles con otro tipo de productos como detergente porque es sumamente peligroso para la salud.
Este hongo puede tener varios colores pero los más habituales son negros o, incluso, verdes, su crecimiento puede ser bastante rápido y lo puedes encontrar en las paredes de un día para otro, para las manchas de moho más fuertes puedes optar por usar lejía. Mezcla este líquido con agua y ponlo en un difusor. Pulveriza sobre la mancha o aplícalo con un paño húmedo, deja que la mezcla actúe durante unos 15 minutos y enjuaga la pared, luego secar con un trapo limpio.
Otro de los productos que puedes usar para quitar el moho de tus paredes es el vinagre blanco, su aplicación es la misma que con la lejía, haz la mezcla y pulveriza sobre la mancha. Si quieres potenciar su acción puedes poner el agua tibia y añadir dos cucharadas de bicarbonato, esta mezcla no la puedes pulverizar sobre el moho, debes extenderla sobre la mancha y dejarla media hora.
Uno de los trucos más importantes para que estos hongos no vuelvan a aparecer, consiste en, después de realizar la limpieza del moho de tus paredes o azulejos, debes secar bien toda la superficie, en lo posible dejar puertas y ventanas abiertas para que el secado sea perfecto.