Zapatos nuevos es sinónimos de incomodidad. Es normal que al adquirir un calzado, tengamos algunos días de malestar donde nos pueden salir ampollas y los odiaremos por un tiempo. Sin embargo, existe un truco muy sencillo con el que puedes solucionar este inconveniente, utilizando un simple artículo de cocina.
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Para que no duela el calzado, es necesario que pensemos en ensanchar un poco el cuero. Si no ponemos a buscar cual sería la solución sin la necesidad de comprar un talle mayor, hay un truco muy conocido con un alimento. Si, has leído bien. Con una patata podrás agrandar el zapato y evitar los dolores.
El método que te presentamos ahora solo requiere pelar una patata grande y secarla bien. Luego ponla dentro del zapato que necesites ensanchar y logra encajarla en la punta. También puedes colocarla dentro de una bolsa de tela fina o papel de seda. Tras dejar reposar durante 10 a 12 horas, retira la patata y limpia el interior.
Con estos simples pasos, podrás comprobar que tu zapato se ensanchó gracias al líquido natural que suaviza el calzado. En caso de necesitar una talla más, puedes repetir el proceso al día siguiente. También puedes reemplazar la patata por papel de periódico y haciendo presión en la punta.
Y por si todo esto no fuese suficiente, te dejamos un truco más para ensanchar los zapatos, que consiste en utilizar crema hidratante. Deberás untarla en el zapato y, si no llevas calcetín, también en el pie. Esto te servirá principalmente para ensanchar tiras de sandalias. En definitiva, deja de sufrir y utiliza estos consejos.