Llevar el cabello mojado o húmedo a diario, no es una práctica que las mujeres deberían hacer a menudo. Salir de la ducha y dejar secar al aire el pelo, hace más daño que bien al cuero cabelludo, produciendo daños que, a veces, son irreparables, o a costes muy elevados.
Te podría interesar
Según los expertos en peluquería y tratamientos capilares, hay un par de errores que se cometen a diario, inconscientemente llevando el pelo mojado o húmedo, y a los que hay que ponerles remedio para no seguir dañando el cabello.
Cepillar el pelo mojado. Parece algo obvio que todo el mundo hace nada más salir de la ducha, cepillarse el cabello. Pues bien, hay que esperar un poco a que la humedad se vaya disipando antes de peinar el pelo, para evitar que se rompan los folículos capilares. Y en el caso de no poder esperar, por prisas, la mejor opción es usar un peine de púas anchas para desenredar las puntas primero, e ir subiendo posteriormente hasta la raíz.
No frotar para secar. Al igual que hay que esperar antes de peinar el cabello, cuando se sale de la ducha, no es recomendable frotar el pelo mojado o húmedo con la toalla, porque se rompe el cabello. Al igual que sucede si se coloca tan mojado delante de un secador. Lo ideal es, primero escurrir el pelo a mano, y posteriormente, utilizar una toalla de microfibra e ir aplicando un poco de presión por zonas. Nunca estirar ni estrujar.
No dormir con el pelo húmedo o mojado. Aunque de pereza y se esté muy cansado, es mejor dormir con el pelo “sucio” y lavárselo a la mañana siguiente, antes que acostarse con el pelo húmedo o mojado. Hay que secarlo bien porque si el cabello no está bien seco, al dormir, cuando uno se mueve, provoca una fricción entre el cabello y la almohada, provocando que muchos cabellos lleguen a romperse, sobre todo los más finos.