Somos muchos los que podemos afirmar que hemos sentido un enamoramiento muy intenso por otra persona, y lo que tenemos generalmente son sentimientos encontrados, ya que si bien puede ser muy estimulante y alucinante, al mismo tiempo es confuso y aterrador. Este estado de sensaciones fluctuantes que puede durar meses o años, tiene un base científica, ya que algunos profesionales en la materia han podido llegar a la deducir cuál es la razón por la que no puedes dejar de pensar en alguien.
Te podría interesar
La psicóloga Dorothy Tennov en la década de 1970, con el objetivo de describir un estado particular enamoramiento intenso que te consume por completo, acuñó el término "limerencia", y se trata de un estado mental involuntario que resulta de una atracción romántica hacia alguien, en el que se siente una necesidad obsesiva de ser correspondido.
Hay que tener un cuenta un dato muy importante, y es que no todo está en la cabeza, ya que hay factores fisiológicos en juego. Tu mente consciente e inconsciente detecta ciertas señales verbales, no verbales, sensoriales, visuales y olfativas, que encuentran atractivas en el objeto de limerencia u objeto de amor. En ese estado se liberan altos niveles de dopamina y norepinefrina, lo que le brinda esa intensa sensación de bienestar, atracción, impulso y la motivación para estar hiper concentrados para obtener sentimientos recíprocos del objeto de su afecto.
Los niveles de oxitocina y vasopresina caen mientras que la dopamina y la norepinefrina se disparan, esto puede explicar parte de la ansiedad y la inestabilidad que se pueden sentir durante el enamoramiento intenso. La oxitocina (la hormona del abrazo) y la vasopresina están relacionadas con los sentimientos de compromiso, conexión y apego, reduce la presión arterial y la hormona del estrés cortisol.
Sin estas hormonas en un suministro constante, es como subirse a una montaña rusa emocional sin ningún cinturón de seguridad, tener sentimientos intensos de amor abrumador sin compromiso, confirmación o reciprocidad puede ser emocionante para algunos y una tortura para la mayoría. Asi que sabiendo todo esto, puedes tener la tranquilidad que no se trata de locura, la razón puede explicarse con factores fisiológicos de tu cuerpo y cerebro.