Los pisos son las superficies del hogar que más suciedad acumulan y por lo tanto pueden impregnarse con olores indeseados y difíciles de quitar. Las causas son varias: quizás no barres antes de trapear; no utilizas el objeto adecuado para limpiar o el trapeador es muy viejo y está muy sucio; o la ventilación no es la óptima en tu casa como para que no se genere esta situación.
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Para eliminar los malos olores que pueden haber quedado en tus pisos necesitas dos ingredientes: limón y agua. Para preparar la mezcla casera te hacen falta cuatro unidades de este fruto cítrico, un cuchillo y un recipiente grande con agua caliente. Del alimento tienes que extraer algunas rodajas y todo el zumo.
Preparar la mezcla es muy sencillo: primero tienes que colocar agua caliente en una cubeta y agregar todo el zumo que hayas podido obtener de los limones. Luego tienes que incorporar las rodajas de este cítrico y remover para integrar los ingredientes. Por otro lado, asegúrate de tener el piso libre de pelusas o polvos, para ello barre la superficie primero.
Lo siguiente que tienes que hacer para eliminar el mal olor de los pisos es mojar el trapeador en la mezcla con limón y limpiar las superficies afectadas. Es importante que luego de terminar el procedimiento enjuagues muy bien el paño para que no almacene más olores desagradables y que abras las puertas y ventanas de tu hogar para que tenga una correcta ventilación.
También es importante que el trapeador que utilices en tus pisos esté seco antes de la maniobra. Ya que de lo contrario la mezcla de agua con limón no tendrá el efecto deseado para combatir el mal olor de las superficies a limpiar. Trata de que sea un paño nuevo o con pocos usos y que esté libre de olores y humedad previos.