Las frutas son parte fundamental de cualquier dieta saludable que contemple la incorporación de vitaminas y minerales para el óptimo funcionamiento del cuerpo. Estos alimentos son ricos en fibra, por lo tanto contribuyen a la salud intestinal, haciendo que las toxinas y las heces se expulsen con facilidad para no sufrir estreñimiento.
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Si bien algunas frutas poseen más azúcares que otras, todas son ideales para consumir en una dieta adelgazante. Perder peso consumiendo estos alimentos es posible, si se combinan con otras comidas que recomiende un profesional de la nutrición. Las que menos engordan suelen ser las que tienen un alto porcentaje de agua en su composición.
Las frutas que ayudan a controlar el peso con su consumo son las que aportan menor cantidad de calorías, además de contener mucha agua. Una de las opciones que menos engordan es la papaya. Este alimento contiene fibra y una importante cantidad de vitamina C (casi 61 mg), calcio (20 mg), magnesio (41 mg) y potasio (211 mg), entre otros nutrientes.
La sandía y el melón son otros alimentos de este tipo que ayudan a controlar el peso porque no presentan calorías significativas. Estas frutas son ideales para hidratarse por su porcentaje de agua, que llega a ser casi de 90%. El limón también entra en esta selección, aportando mucha vitamina C, poca cantidad de azúcar y fibra.
Otras de las frutas que menos engordan y que son muy nutritivas son los fresones y las fresas. Estos alimentos se traducen en aporte de fibra, casi 60 mg de vitamina C, 16 mg de calcio, 13 mg de magnesio, 24 mg de fósforo y más de 150 mg de potasio. Para hidratarse, para evitar el estreñimiento y para controlar el peso, estos ejemplares son ideales.