Qué podemos decir del sarro, esa capa blanca tan desagradable que produce el agua en muchos de nuestros elementos del hogar. Hacen que se vean sucios y además tiene un olor desagradable a humedad. Si bien hay productos químicos que se encargan de sacarlo en pocas horas, lamentablemente tienen un olor muy persistente que permanecerá por varios días.
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El sarro es una dureza compleja de eliminar, y seguramente, has pasado gran parte de tu tiempo tallando para quitarlos, sobre todo, en lugares poco accesibles y desagradables como el inodoro. Pero no te angusties porque existen algunos consejos para evitar esforzarse más de lo necesario. Estas son unas recetas caseras que incluirán ingredientes sencillos de conseguir, podrás realizar esta tarea de forma efectiva.
El vinagre es un gran aliado siempre al momento eliminar el sarro. Y si se combina con sal de mesa, tendremos un resultado muy efectivo. Cómo debes prepararlo. Calienta dos tazas de vinagre blanco y luego incorpora dos cucharadas de sal, mezclando lo suficiente hasta que se disuelva bien, obtendremos una pasta perfecta.
Solo debes aplicarla sobre la zona con sarro a tratar. Dejar actuar durante 15 minutos y luego, frotamos con una escobilla para el baño. Por último, solo restará dejar que el agua se lleve los restos de la mezcla y suciedad hacia las tuberías.Otra excelente opción para limpiar el sarro del inodoro es volcar un poco de refresco de cola sobre la suciedad y dejar actuar durante algunos minutos.
En redes sociales hemos visto las propiedades de estas sodas, y para eliminar el sarro no habrá excepción. Por último, deberás enjuagar y lavar el aparato como lo haces normalmente, así quedará desinfectado y libre de durezas. El último de los trucos para limpiar el sarro consiste en un procedimiento que no falla nunca.
En un bol mezclar una taza de vinagre blanco, 3 cucharadas de bicarbonato de sodio y el zumo de un limón. Usando una cuchara, revolver bien hasta conseguir una pasta. La puedes aplicar sobre los sectores a tratar del inodoro y dejar reposar durante 20 minutos. Para finalizar, frotar con una esponja o escobilla y enjuagar con abundante agua.