La lengua de suegra es una planta originaria del África tropical y también del Asia que, generalmente, suele ser una de las preferidas a la hora de decorar el hogar. Cuando la elegimos para ser parte de nuestra casa, también estamos garantizando que los ambientes se llenen de gran cantidad de oxígeno, gracias a sus hojas, las cuales pueden alcanzar a medir hasta 50 centímetros de largo.
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La lengua de suegra fue incluida desde 2017 como sansevieria, un género de plantas de alrededor de 130 especies que llaman la atención por su vistosidad y también porque no requiere de extremados cuidados. Por lo tanto puede adaptarse tanto al interior como al exterior sin demasiada complejidad, aunque es bueno saber que le encanta el sol.
Según los postulados del Feng Shui, la sansevieria atrae el dinero, las buenas energías y también la abundancia. Esta filosofía de vida nos invita a generar una armonía en nuestro hogar pudiendo utilizar la decoración que creamos más adecuada, pero siempre optando por los lugares apropiados para aprovechar todas sus propiedades.
Al decorar nuestros interiores, la lengua de suegra puede ser ubicada donde mejor nos parezca, ya que se adapta a la perfección a todos los climas y sobrevive con los cuidados básicos que requiere una planta. A pesar de esto, para optimizar sus propiedades energéticas deberemos tener en cuenta ciertos factores.
El sitio ideal para colocar la lengua de suegra es la habitación y en especial sobre la cabecera de la cama, ya que absorberá las malas energías del ambiente mientras estemos descansando, aplicando de pleno el Feng Shui y favoreciendo a llenar de energías positivas cada rincón de nuestra casa. Además, otra excelente ubicación puede ser la mesa de luz, en donde la “cola de lagarto” podrá absorber las toxinas del aire, purificarlo y así evitar el estrés, la fatiga y el insomnio.