El orden de nuestro hogar es fundamental para crear espacios agradables y seguros. Una de las habitaciones en la que más tiempo pasamos es la cocina y, por ello, debemos conocer qué cosas no deberían estar nunca presentes. Apunta y comienza a reorganizar esta zona de tu casa.
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Plantas. Tanto las plantas como diferentes elementos decorativos son cosas que no tienen lugar en la cocina. Debemos considerar que en esta habitación del hogar necesitaremos un espacio amplio para manipular los alimentos, una tarea que se tiene que llevar a cabo de forma cómoda y práctica. Antes de pensar en adquirir plantas o adornos reflexiona si no supondrán un problema.
Medicamentos. La cocina es quizá el último lugar donde deberías almacenar este tipo de cosas. En primer lugar porque las diversas fuentes de calor que se encuentran en esta habitación del hogar pueden dañar e inutilizar los medicamentos. Y, en segundo lugar, si tenemos niños en casa pueden suponer un peligro al estar a su alcance.
Productos de limpieza. Aunque creamos que accidentes así no suelen ocurrir, lo cierto es que la presencia de productos de limpieza como la lejía pueden contaminar los alimentos en un descuido, por eso debes procurar mantenerlos alejados de tu cocina. En este sentido, jamás se tienen que colocar este tipo de cosas en el mismo cajón que la comida o cercana a ella. Además, algunos de estos artículos son inflamables, por lo que representan un riesgo a la hora de cocinar.
Alimentos caducados y utensilios en mal estado. Cada cierto tiempo conviene revisar qué alimentos son aun aptos para el consumo y cuáles han pasado su fecha de vencimiento en nuestra cocina, esto evitará que en un descuido utilicemos algún producto que llegaría a perjudicar nuestra salud. Por otro lado, si observamos que tanto cuchillos como utensilios de cocina, ollas o menaje del hogar está roto o deteriorado convendrá su reemplazo.