Las chinches son insectos diminutos que no poseen alas y se caracterizan por ser de color marrón o rojizo, dependiendo la especie. El tamaño de estos ejemplares puede ser hasta como una semilla de manzana. Suelen estar alojadas en estructuras de la cama, colchones y sábanas. Por eso resulta accesible picar a las personas cuando duermen.
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Estos insectos son hematófagos, es decir, se alimentan de sangre y suelen picar de noche, cuando las personas descansan y están en estado de reposo. Detectar chinches no es fácil, su tamaño es muy pequeño y suelen esconderse en sitios casi imperceptibles para el ojo humano. Pero hay algunos aspectos a tener en cuenta para poder hacerlo.
Para saber si tenemos chinches alojadas en la cama, colchón o sábanas, hay que ayudarse con una linterna para inspeccionar todos los sitios, sobre todo las grietas o costuras. Los huevos de estos insectos suelen ser muy diminutos, blanquecinos y algo ovalados. Por su parte, los excrementos son de color marrón, al igual que sus mudas de piel.
Las picaduras de chinches se pueden identificar en el cuerpo porque aparecen luego del periodo de descanso nocturno y su forma es lineal o en racimo. Es común que aparezcan varias juntas en el mismo microespacio de piel. La picazón es persistente y el color es bien rojo, pero cada persona puede reaccionar distinto con alergias o hinchazón.
Con solo tres ingredientes, se puede elaborar un repelente para colocar en lugares estratégicos y evitar las picaduras de las chinches. Para la tarea hay que mezclar en un recipiente media taza de alcohol isopropílico con tres cucharadas de jabón seco (el que tiene un efecto cáustico) y dejar reposar durante toda la noche. Al cabo de unas horas, se debe hervir la mezcla con agua. Lo obtenido se debe dejar enfriar y luego hay que colocarlo en un recipiente con atomizador para esparcir sobre el colchón, estructura de la cama o zonas donde se sospeche la presencia de estos insectos. La sustancia tiene que actuar durante unas 8 o 10 horas y luego hay que removerla con un aspiradora de mano. Se recomienda repetirlo una vez por semana.