En casa existen ciertas normas establecidas no sabemos bien por quién o por qué. Sin embargo, tenemos la certeza de que los elementos de metal no se deben meter en electrodomésticos como el microondas. No obstante, diferentes fabricantes de este aparato recomiendan introducir una cuchara cuando calentamos algún alimento o bebida en el microondas. Te contamos cuál es el motivo de este consejo y por qué puede ser un buen truco.
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Se trata de un truco de cocina realmente útil y práctico y que puede evitar uno que otro susto. Si prestamos atención, al abrir la puerta del microondas una pegatina nos indica que un vaso tachado pero un vaso con una cuchara como una acción correcta al calentar la bebida. Así, se aconseja siempre que calentemos un vaso con sustancia líquida introducir el cubierto.
Sí es correcto aquello que siempre hemos aprendido. No debemos meter metal en el microondas pero la cuchara está permitida. Y ello es así porque este sensible gesto podría evitar un peligroso accidente en la cocina. Introducir una cuchara en un vaso o taza previene el sobrecalentamiento de la bebida,
Muchas veces calentamos tanto el líquido que no llega a hervir pero supera la temperatura de ebullición. Si bien cuando retiramos el recipiente del microondas no está hirviendo, el líquido puede saltar de forma espontánea y producir quemaduras en el brazo, la cara o la mano. Debemos tener en cuenta que al añadir azúcar o cualquier otra sustancia este proceso se interrumpe y no suele haber peligro.
Pero lo cierto es que tememos que el metal pueda desencadenar un chispazo en el microondas y dejar inutilizado el aparato. Los fabricantes explican que al ser la cuchara redonda los electrones no forman campos eléctricos, algo que sí se desencadena con otros cubiertos como tenedores y cuchillos, que atraen electricidad con su terminación puntiaguda o bien con el papel de alumino rugoso.