El arroz blanco es uno de los cereales más leales que existe para el mundo de la gastronomía, es casi infinita la cantidad de platos que se pueden realizar con él y siempre va a darle más volumen y sabor a tus cocina. Pero atento, hay que saber cómo cocinarlo para que finalmente no quede un arroz desabrido y sin sabor.
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Técnicamente todos saben que es muy sencillo cocinarlo y no tiene mayores pasos ni complejidades, pero algunas veces puede jugarnos una mala pasada y ese arroz termina por arruinarse si fallamos en algún punto. Para que eso no suceda te presentamos una técnica que si respetas paso a paso no tendrás que preocuparte nunca más por el sabor de tu arroz blanco.
El primer paso al momento de cocinarlo es agregar un poco de aceite de oliva en tu sartén y calentar, hay que vigilar que no llegue a echar humo. Si muchas veces te preguntas cómo hacer que tu arroz blanco tome sabor el siguiente paso es la respuesta. Una vez que haya calentado arroja un diente de ajo, pero no lo partas ni cortes, arrojarlo directamente con piel y todo. Cuando esté completamente tostado ya puedes arrojar a la sartén tu arroz blanco y comienza a revolver con el fin de que se impregne todo el aceite en todo el arroz.
Ahora entre en juego el agua, debes agregar a la sartén el doble de cantidad de agua de lo que hayas agregado de arroz, utiliza tazas para realizar la medición. Sube el fuego al máximo y cuando llegue a hervir hay que bajarlo a fuego medio y dejar que hierva por 20 minutos .
Finalmente cuando hayan pasado los 20 minutos debes remover del agua el arroz blanco y dejar enfriar por otros 10 minutos más ¡Listo! Ya tienes un delicioso arroz blanco listo para poder agregar al plato que tu quieras y lucirte tanto con tu familia como con familiares.