Al momento de cocinar y hervir cualquier alimento solemos desechar el agua que sobra. Ya se en las pastas, hirviendo un huevo, arroz o lo que sea, usualmente terminamos de cocinar y arrojamos el agua sobrante.
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Sí es verdad que el agua de la pasta a veces la utilizamos para humedecer los alimentos una vez tenemos listos los platos, o en cuanto al caldo de los pescados o verduras también los podemos reservar para otras recetas debido a las propiedades que conserva.
Pero en cuanto al agua sobrante de los huevos, fuera del arte culinario podemos aprovecharla para otras funciones. En este caso el de regar las plantas. Esa agua que nos sobra está super cargada de los minerales de la cáscara por lo que puede aportar mucho al crecimiento de otros vegetales o plantas de tu jardín. También tiene muchos nutrientes que si no los aprovechas se van a la basura. Eso sí, por supuesto que debes esperar que el agua se enfríe previo a regar tu plantas.
Por otro lado, siguiendo la sintonía de no desaprovechar agua, sabemos que los botes de legumbres vienen con un líquido que solemos tirar cuando los vamos a utilizar para cocinar, sin embargo es importante saber que ese líquido podría ser un buen reemplazo para la clara de huevo por su gran contenido de proteínas y almidón similar a la clara.
Y otro claro ejemplo de cómo reciclar líquidos en la cocina es el de los encurtidos, de los cuales es una costumbre arrojar la salmuera, pero esta puede ser utilizada como un buen aliño para tus ensaladas o acompañar otros platos. En definitiva es cuestión de estar atento al momento de terminar de hervir los alimentos con agua porque nunca sabemos cuando podemos estar tirando un gran ingrediente para enriquecer los sabores de nuestra cocina.