El pescado incrementa su demanda en los meses de marzo a abril, cuando se celebra la cuaresma, que comienza con el Miércoles de Ceniza hasta la Semana Santa. Este alimento cobra si puede más importante en la cocina española durante este periodo del año, ¿sabes cuál es la razón por la que comemos pescado en cuaresma?
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La tradición establecía que la cuaresma era, para los cristianos, un periodo de reflexión a base de sacrificio de 40 días de ayuno en los que no se podía ingerir por supuesto carne, pero tampoco alimentos grasos o los que tuvieran grandes cantidades de azúcar o harina. Con este ritual limitaban su cuerpo pero también y servía como una forma de redención.
Con el paso del tiempo, estas estrictas normas se moderaron y se abandonó el ayuno y la abstinencia durante la cuaresma. Hasta nuestros días sí se mantiene una tradición: evitar la carne de res. Así, el alimento estrella de este periodo religioso previo a la Semana Santa es el pescado, y entre este grupo de alimentos, el bacalao es uno de los que más se consumen.
La cocina tradicional española está decididamente marcada por las tradiciones cristianas, por ello, durante todo el año, pero especialmente durante la cuaresma, encontramos diversas recetas con el pescado como plato principal.Como hemos mencionado, el bacalao es el pescado es el protagonista. Podemos encontrar este alimento en el tradicional potaje de vigilia, plato tradicional del Viernes Santo o durante las semanas previas en buñuelos, ensaladas o guisados. Y, ¿por qué el bacalao?
Este pescado es muy fácil de salar y secar y así convertirlo en salazón, lo que en la antigüedad era muy sencillo de conversar al no tener acceso a pescado fresco. El precio de este alimento, más barato que otros pescados, también fue un factor determinante para que estuviera presente en platos de toda España durante la cuaresma.