Una freidora es un electrodoméstico que se usa en la cocina para freír diversos alimentos. Existen tanto las freidoras domésticas como las industriales, éstas últimas las más requeridas y utilizadas. En el último tiempo, se ha vuelto habitual utilizarlas de aire o sin aceite. Este tipo de artefacto permiten la cocción y el horneado con la utilización de poco aceite. Este electrodoméstico debe limpiarse de manera correcta para evitar que se dañe. En esta nota recomendamos algunos consejos.
Te podría interesar
Las freidoras modernas cuentan con un cesto que sirve para sacar los alimentos del aceite y además escurrirlos. La freidora de aire se ha convertido en un electrodoméstico muy utilizado en los últimos años, pero puede acumularse grasa en su interior y termina por dañar a la freidora. Una de las ventajas que tiene es que se pueden freír los alimentos a través de aire y que circulan a gran velocidad en su interior. Otra ventaja que presentan es que a la larga suponen un ahorro económico de aceite.
La freidora de aire debe tener un cuidado correcto e intensivo para evitar que en el interior se acumule grasa. Esto le dará una vida más larga y útil al electrodoméstico lo que permitirá un uso óptimo. Además, limpiar correctamente la freidora evitará el mal funcionamiento y la presencia de bacterias. En simples pasos, se podrá limpiar la freidora para disfrutar de esta manera de platillos ricos y deliciosos.
En primer lugar, para limpiar de manera correcta una freidora de aire se requiere de vinagre blanco, bicarbonato de sodio, jabón y papel de cocina. Para proceder a la limpieza, se debe desconectar de la corriente la freidora y esperar que esté completamente fría para evitar cualquier tipo de accidente doméstico. Luego, se debe verter la grasa en algún recipiente y sacar la canastilla metálica y colocar en un recipiente con agua caliente previamente preparada con jabón y un chorro de vinagre blanco. Esto se debe dejar reposar durante 30 minutos.
La segunda parte de la limpieza consiste en cepillar la freidora y quitar así todos los restos de comida que han quedado pegados en el interior. Posteriormente, con una toalla de papel limpiar el interior de la freidora y quitar tanto los residuos sobrantes como la grasa. El otro paso consiste en llenar la canastilla con agua hasta la línea máxima del aceite y colocar un poco de jabón. Se debe luego, conectar la freidora, dejar que el agua hierva, desconectar la freidora, eliminar los residuos y con una esponja hacer la última limpieza.