Mantequilla atemperada o temperada, ablandada o blanda, templada, a temperatura ambiente. La clave está en que el producto lácteo haya perdido el frío helado de la nevera. Al salir del frigorífico la mantequilla está dura como una piedra y por eso te vamos a mostrar uno trucos muy buenos para ablandarla sin la necesidad que ocupar el microondas.
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Trocear la mantequilla en cubos pequeños
Un truco casero muy eficiente, cortar la mantequilla en cubos muy pequeños y los distribuimos extendidos en una sola capa, algo separados entre sí, conseguiremos que se atemperen mucho más rápido que si permanecen en bloque. Y después será más fácil empezar a batir cuando los pasemos al recipiente de elaboración de la masa.
Rallar la mantequilla
La misma idea pero un poco más acentuada es la de rallar el bloque de mantequilla para dejarlo en piezas muy pequeñas y finas. Funciona especialmente bien cuando la barra está casi helada o el ambiente de la cocina es muy frío, además es importante tener un buen rallador de agujeros grandes. El único problema de este truco es que te vas a manchar mucho.
Utilizar el rodillo de cocina
Este truco es muy sencillo, apenas mancha y funciona muy bien. Tan solo necesitamos papel de horno sulfurizado -antiadherente- o una bolsa de uso alimentario y un rodillo de cocina común. Podemos hacerlo de una vez o cortar el bloque de mantequilla en dos o tres piezas más cuadradas, para facilitar la tarea. Tan solo hay que colocar la pieza entre dos hojas de papel y empezar a aplastarla con el rodillo.
Batir la mantequilla sola
Puede ser un poco frustrante si la mantequilla está demasiado fría ya que al principio no se deja dominar y puede quedarse atascada dentro de las varillas. Es mejor usar una velocidad muy baja y el batidor de pala, en el caso de tenerlo. Al poco rato veremos cómo la mantequilla se vuelve maleable, y podemos continuar con la receta añadiendo los demás ingredientes.
Baño maría muy suave
El microondas serviría perfecto para ablandar la mantequilla pero ofrece aún menos poder de control, así que lo descarto en cualquier caso -salvo para derretir, y siempre con mil ojos-. Para el baño maría hay que calentar el agua solo hasta que empiece a soltar vapor, retirarla del fuego y colocar encima el segundo recipiente, sin tocar el líquido. Entonces podemos colocar encima la mantequilla troceada, incluso directamente son el papel del envoltorio.